NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Mundobasket 2006 | Selección

Es la hora de España

El Mundobasket se pone en marcha. El equipo español busca su primera medalla mundialista y parte como segundo favorito en los pronósticos, pero habrá de confirmar expectativas. Nueva Zelanda, un rival correoso y sin complejos, es la primera piedra de toque dl torneo.

<b>EN ACCIÓN. </b>La Selección española salta a la cancha hoy en el Mundobasket, con Pau Gasol comandando un grupo ambicioso y de calidad contrastada.
JESÚS AGUILERA

Fue en un Mundial (Colombia-82) donde España descubrió el baloncesto. En Bogotá, una noche mágica (17 de agosto) la modesta Selección de Díaz-Miguel abatió a la de Estados Unidos (109-99). Días después se escapó la medalla de bronce (regalito arbitral a Yugoslavia), pero el campanazo había sonado. Aquello fue el inicio de un trienio revolucionario en el que España asombró con sucesivas medallas de plata en el Europeo de Nantes-83 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles-84. Corbalán, Epi, Fernando Martín y compañía, habían convertido el basket en deporte de masas.

En Japón, 24 años después, España vuelve a la carga con ambición máxima. Quiere que su nombre aparezca por fin en el podio mundial. Y pretende sustentar su éxito sobre otro firme trípode: Calderón, Navarro y Gasol. O sea un gran base, un gran alero y un gran pívot, la ecuación del éxito en los grandes proyectos.

No es sólo el equipo español el que empieza con ánimo reivindicativo. Se trata de un Mundial muy abierto en el que casi todos los grandes quieren cerrar heridas. Estados Unidos, el gran derrotado del último Mundobasket (Indianápolis-02) y de los recientes Juegos Olímpicos (Atenas-04) quiere recuperar su corona. Serbia, vigente campeón mundial, fracasó después estrepitosamente en las citas europea y olímpica; necesita restablecer su prestigio. Argentina, vencedora moral en Indianápolis, desea vengar aquella polémica derrota en la final contra Serbia. Y otros países, como Grecia, Italia o Francia, acuden con formaciones de gran calidad que también apuntan al oro.

La fuerza del baloncesto español no sólo cabe registrarla en nuestra Selección. También es significativo el detalle de que la Liga ACB es, tras la NBA, la competición que más jugadores aporta al Mundobasket. En las 24 selecciones participantes hay 45 jugadores de la NBA y 33 de la ACB, repartidos éstos en 13 selecciones. La tercera liga profesional más representada, la italiana, queda en 19 nombres.

En los prolegómenos, España ya ha mostrado factores importantes. Y no me refiero sólo a que terminó invicta la preparación, sino a la implicación que se aprecia en todos los jugadores. Entre los aspirantes al podio, Argentina y España son los únicos equipos que no han tenido renuncias de hombres significativos. Todo lo contrario que otros países como Serbia o Lituania, cuyas máximas figuras han preferido el descanso veraniego. Tampoco Estados Unidos ha quedado sin desmarques (Shaq O'Neal, Vince Carter, Garnett, Duncan, Billups...). Los mundiales no les interesan tanto como los Juegos Olímpicos. Quizá por ello el Dream Team de Barcelona-92 no ha tenido auténticos herederos.

La acumulación de candidatos al trono y el gran nivel que ha adquirido el baloncesto en todos los continentes hacen del Mundobasket un espectáculo de primer nivel, quizá lo máximo que puede ofrecer el deporte universal tras los Juegos y el Mundial de fútbol. El impacto mediático del certamen de Japón es impresionante. Para la Selección es un orgullo tener protagonismo en tan magna cita. Si las virtudes mostradas en la preparación no son un espejismo, Pepu y sus jugadores nos brindarán muchas alegrías. Calderón ha tomado el testigo de Corbal Navarro dispara con el fusil de Epi; Pau se hará grande en las zonas, emulando al añorado Fernando. Sí: en Japón ha llegado la hora de España.