Gasol emerge en otro recital ante Argentina

Los argentinos iban a salir en plan reivindicativo, con pinturas de guerra, así que Josevi Hernández hizo un fichaje de última hora para la final de Singapur: Pau Gasol. El genuino Pau, all-star NBA, no el huidizo pívot que había jugado al escondite a lo largo de la preparación. Esta vez se dejó notar (gorros a Scola, Ginóbili y Oberto para abrir boca), así que a Argentina le ocurrió lo mismo que a Serbia el día anterior frente a España: buscó revancha y se llevó otra paliza.

Nueve de nueve. España empezará el Mundial (el sábado, contra Nueva Zelanda) sin conocer no ya la derrota, sino los agobios en la puesta a punto. Ha ganado siempre por más de diez puntos y siempre le ha sobrado un cuarto para sentenciar. Todo ello ante rivales de prestigio, como los vigentes campeones olímpico (Argentina) o mundial (Serbia). En estas circunstancias el único pero que puede plantearse es que España parece estar demasiado bien a seis días del estreno. El nivel mostrado ayer es el que cualquier entrenador desearía en vísperas de una gran final. Y no la de Singapur, sino la de Japón.

Huracán.

Con la aparición del mejor Pau Gasol, España es como una avalancha de nieve. Se lleva por delante todo lo que pilla en su camino. Como dijo Josevi Hernández, España es un gran bloque porque tiene grandes individualidades que trabajan para el equipo. Argentina, en cambio, se ha quedado en constelación de estrellas dispersas. Nocioni, Ginóbili y Scola brillan, pero no hay galaxia. También influye el hecho de que la selección albiceleste, plata mundial y oro olímpico, tiene ya menos hambre de gloria que España, fuera del podio en esas dos grandes citas.

Argentina no regateó esfuerzos ni hizo concesiones en ningún momento, pero el 2-3 del primer minuto fue su único marcador favorable. Con triples sucesivos de Jiménez, Calderón, Gasol y Navarro (sí: cuatro, sin fallo, en dos minutos), España puso rumbo al cielo (17-9, min. 7) y nunca cesó de elevarse, de asombrar, de apabullar (47-35, 64-41, 79-51 ...).

La filosofía de juego mamada en los patios del Ramiro de Maeztu (morder y correr) la está llevando Pepu a su máxima expresión con el equipo nacional. Un huracán de robos y contragolpes desintegró ayer a la selección argentina.

El sábado, debut en Hiroshima frente a Nueva Zelanda

Completada la preparación, la Selección viaja hoy desde Singapur a Hiroshima, sede japonesa del grupo B del Mundial. El sábado España tendrá como primer adversario a Nueva Zelanda (12:00, hora peninsular, La Sexta), cuarto clasificado en el anterior Mundial, un puesto por delante de nuestro equipo. El Hiroshima Green Arena tiene una capacidad para 7.860 espectadores. La Fase Final del campeonato tendrá lugar en Saitama, en un modernísimo estadio con aforo para 20.000 personas.