El Unicaja se impone con un alarde de fuerza poder

Es peligroso enfadar al tigre. Mumbrú logró la primera canasta (0-2) y el Unicaja respondió con un 9-0. El Joventut ya no estaría nunca más por encima en el marcador. Santiago, Pepe Sánchez y Garbajosa dan el primer tirón local (13-6). Rudy Fernández recorta con dos triples (13-12). El tigre da otro zarpazo: 12-0. Al final del primer cuarto (27-14) ya sabíamos quién se adjudicaría el primer punto en la semifinal.

Porque hay diferencias sutiles y aparatosas. Aíto inició la rotación de jugadores a los cuatro minutos y empleó diez en el primer periodo. Scariolo utilizó a ocho. Pero Aíto cambiaba por obligación, porque no rendían los que estaban en pista, y Scariolo reemplazaba a un hombre eficaz por otro que lo hacía incluso mejor. Bien Pepe Sánchez, impecable Cabezas. Mal Bennett, improductivo Marcelinho. Y así, todo el partido. Cuando el margen subió a 23 puntos (52-29, min 22), la sensación de que este año sí, este año le toca al Unicaja, se acrecentó. Años de pragmática labor de Juanma Rodríguez, su director técnico, pueden tener el premio adecuado.

En un playoff hay cambios radicales, pero Scariolo tiene escalera de color y Aíto juega de farol. Unicaja tiene dos titulares que quiso y no logró el Real Madrid (Garbajosa, Herrmann); la Penya tiene a Mumbrú y Bennett. La diferencia aparatosa. Unicaja, 22/2 de balance en el 2006.