Euroliga | Jordi Bertoméu
"Es ilógico decir que no respetamos al Madrid"
El director ejecutivo de la Euroliga, Jordi Bertoméu (Barcelona, 15-1-1959), sale al paso de las críticas de Bozidar Maljkovic.
La semana próxima, en Praga, fin de fiesta a la sexta temporada de Euroliga. ¿Satisfecho con lo conseguido?
Contento sí, pero no satisfecho, porque eso implicaría que no queda nada por mejorar. Hemos consolidado una competición que empezó con enormes dificultades, pero el camino que falta por recorrer es aún más largo.
Dos equipos españoles en la Final Four. ¿Teme que le acusen de proteccionismo?
La gente entiende que están en la Final Four los que se lo han ganado en la cancha. En tres Final Four anteriores hubo doblete italiano y eso no despertó recelos.
Maljkovic se queja de que el Madrid ha perdido status en la Euroliga, que no se le respeta.
Creo que confunde las cosas. El status de un club no lo fijamos nosotros. Lo marcan su historia, su prestigio, sus socios y dirigentes. Es obvio que el Madrid cumple de sobras las condiciones para ser considerado un club de élite. Tiene status, incluso si nosotros dijeramos lo contrario. En cuanto al trato que recibe de la Euroliga, de la ULEB, es un insulto a la inteligencia decir que no le respetamos. Baste decir que es el único club al que se le ha invitado dos veces a participar, sin haber logrado clasificación deportiva.
Las protestas se referían a los arbitrajes. ¿No hay clubes más protegidos en su competición?
Hay buenos y malos arbitrajes, pero la ecuanimidad es total. Dos veces, y siempre en equipos españoles, se ha intentado enjuiciar los arbitrajes antes de los partidos. En Vitoria y en Madrid. Y luego no ocurre nada. El Tau visita el teórico infierno de Atenas y gana allí, se mete en la Final Four superando el factor cancha del 'protegido' Panathinaikos. Y en el caso del Madrid la polémica viene bien para desviar la atención de posibles errores técnicos o tácticos. Se habla del status y no de posibles fallos estrictamente técnicos.
Da la impresión de que en la Final Four estarán, como premio, árbitros con etiqueta de 'dirigidos'.
Sin ánimo de ofender, estamos en otra época. Desde el 2000, año en que la ULEB, los clubes, se hicieron cargo de la Euroliga, todos los participantes saben que los arbitrajes no hacen ganar o perder partidos. En la Final Four de Moscú se daba como ganador seguro al CSKA, pero perdió en semifinales. En su ambiente, ante su público. Los árbitros no le dieron ni le quitaron el título.
En Praga, ciudad neutral, se augura un éxito de público.
Hemos puestos a la venta 16.000 localidades y se ha vendido todo, salvo unos palcos privados que tienen compromiso especial con la instalación. Antes incluso de concretarse los finalistas ya se había vendido casi todo. Viene público de 42 países. Muy estimulante.
Parece que la Euroliga se posiciona bien en el mundo del deporte.
Hemos establecido un récord en televisión. La Euroliga llega en la actualidad a 120 países. Teniendo en cuenta que empezamos con 14, la progresión es evidente.
Ahora sólo falta un gran sponsor.
No. Ha sido el primer año en que nos hicimos cargo directamente de la gestión, y estamos satisfechos. Con Telefónica, por ejemplo, teníamos un dinero fijo, una seguridad económica, pero no teníamos promoción. Ahora hemos visto que el producto es bueno y puede venderse muy bien. Ya tenemos tres patrocinadores oficiales (Molten, ISF, Sportingbet) y varias empresas colaboradoras, aparte de la venta de derechos televisivos. La situación económica es mejorable, pero muy esperanzadora, sobre todo porque está en nuestras propias manos.
Nos consta que sus relaciones con la NBA son óptimas.
Sí: hay diálogo fluido entre ambas organizaciones, y entre el comisionado David Stern y yo.
En la práctica, son rivales. Porque la NBA es causa de la fuga de talentos deportivos en el baloncesto europeo.
Para evitarlo debemos crear más y llorar menos. El mercado es implacable. No hay caridad. Si queremos retener a nuestras figuras hay que ofrecerles una competición que les satisfaga deportiva y económicamente. De cualquier modo...
¿Algún alivio?
Lo que debemos evitar es que se vayan jugadores que aquí aún no han demostrado un alto nivel y en la NBA no hacen nada. Entonces se pierden aquí y allí. Por ejemplo, Milicic o Macijauskas. Ya he hablado con Stern sobre esto. El debate está abierto.
¿Proyectos ya en marcha?
Como es sabido, en octubre vendrán a Europa equipos de la NBA para completar aquí su pretemporada. Jugarán en Moscú, Barcelona, Roma, Lyon, París y Colonia, donde los dos finalistas de la Euroliga se medirán a equipos NBA. Lo que saben poco es que también irán a EE UU dos equipos europeos en octubre: Efes Estambul y Maccabi.
¿Irá alguno español en años próximos?
Eso pretendemos. Este acuerdo de giras mutuas es de dos años mínimo. Para 2007, varios clubes españoles, como Tau, Real Madrid, Barça y otros, han mostrado interés en medirse allí a equipos NBA. Pero el calendario de las ligas española e italiana dificulta mucho esta posibilidad.