El Madrid toma el Palau y mete presión al Barça

En el minuto 13 Ivanovic había utilizado ya once jugadores, y diez Maljkovic. Estaba claro que deseaban evitar desgaste, reservar energías para el trascendental partido del jueves. Pero en este semiamistoso, en este ensayo general con todo, el Madrid, que debe consolidar puesto de playoff, se jugaba más que el Barça, líder cómodo en la ACB. Así que el Real arriesgó un poco más, peleó un poco más, puso más deseo y se llevó el triunfo. Pero tuvo que pagar el IVA: lesiones musculares de Hamilton y Bullock, que no actuaron en el segundo tiempo. No parece nada importante, al menos la de Bullock, pero...

Vayamos a lo práctico. Esta vez el Madrid se llevó el gato al agua, lo que tiene valor directo en la ACB y valor anímico en la Euroliga. Anoche los obreros tuvieron tanto o más protagonismo que las estrellas, así que los guerreros de Malj­kovic han extraído dos conclusiones importantes. Primera: que el Palau no es inexpugnable. Segunda: que su banquillo es tan bueno o mejor que el azulgrana. El Madrid ganó sin aportación notoria de Bullock y Felipe Reyes. Ivanovic, en cambio, tuvo que recurrir a Navarro en el último cuarto, al ver que el Madrid no sólo caminaba hacia el triunfo, sino que amenazaba paliza (54-61), tras endosarle un parcial de 0-12 a un Barça con muchos suplentes en pista. Y Navarro redujo distancias (62-64, min. 39), pero no evitó el éxito madridista, materializado con tiros libres por Rakocevic, sostén anotador de su equipo en todo el segundo tiempo. Público y jugadores locales lo aceptaron con relativa tranquilidad. El más afectado fue Zoran Savic, gerente azulgrana, que dedicó una fuerte bronca a los árbitros en el túnel de vestuarios.

La batalla del jueves, desde luego, será distinta. Y jugará Williams, al que Ivanovic reservó esta vez para que se repusiera de un reciente golpe.