ACB | Estudiantes 83 - Manresa 75
McDonald e Iturbe frenaron al Manresa
Estudiantes sentenció en el último cuarto (22-11)
Estudiantes es un equipo joven, rockero, así que desoyendo los consejos del médico se ha empeñado en nutrirse con exclusiva dieta McDonald en el juego interior. Por suerte para los colegiales el Manresa no ofrece mucho peligro en el apartado pívots, así que la excelente labor de Will McDonald en ataque y defensa (frenó a Phil Ricci en los momentos claves) les bastó esta vez para salvar la batalla de las zonas. La segunda aportación básica la ofreció Iker Iturbe, que sobrepasó incluso a Carlos Jiménez en el capítulo intangibles, o sea las virtudes que sólo capta el ojo experto y que evitan naufragios. El vitoriano se ocupó de atenuar el dañino efecto Rod White, talismán atacante del Manresa, y aún tuvo energías y pericia para echar una manita oportuna en ataque, cuando se jugaba el último cuarto y el Manresa tenía al Estudiantes bien sujeto por el cuello (64-69, min. 32).
Iker Iturbe entró en acción como Supermán: triple, rebote de ataque, triple, asistencia... El torbellino relanzó al Estudiantes y destrozó al Manresa. Parcial de 15-0 en 5 minutos, de -5 a +10 para el equipo madrileño (79-69, min. 37). El Manresa, que había remontado un torpe inicio (10-1, min. 4) y había llegado a soñar con el triunfo, tuvo que resignarse. Con Ricci agotado se quedó sin recursos dentro, y los demás, Rodney White incluido, entraron en un carrusel suicida de tiros precipitados.
Estudiantes mantiene candidatura al playoff. Dominó el partido hasta el tercer cuarto, pero Mitjana descentró al quinteto madrileño con decisiones escandalosas y estuvo a punto de saltar la sorpresa. Azofra, renqueante, devolvió la calma y la pareja McDonald-Iturbe restableció el mando local. La furia de Carlos Suárez en los rebotes apuntilló la faena.