Recital Bullock y victoria del Madrid en Estambul

Si el carácter de un equipo se mide en la adversidad, el Madrid demostró ayer que podrá faltarle todo menos coraje. Tras la decepción casera frente al Unicaja, los guerrilleros de Maljkovic se levantaron del barro para fabricar una importante victoria en pista del Ulker Estambul, lo que asegura la presencia del equipo español en la siguiente fase de la Euroliga, el Top-16.

Victioria de valor práctico y anímico para el Real, ya que la ha conseguido en la cancha de un adversario que acababa de culminar una semana pletórica: triunfo europeo en Francia (Pau) y liderato en la Liga turca tras ganar el derby contra el Efes. Se presumían dificultades para el Madrid y en efecto las hubo, pero el conjunto blanco dominó siempre el partido, sobreponiéndose incluso a su único bache, tres minutos geniales de Kutluay (9 puntos) que convirtieron un 21-31 visitante en 32-31 al llegar el descanso (Haislip añadió un enceste). Aquello avivó las gradas del Abdi Ipecki y las esperanzas del Ulker, atemorizadas hasta entonces porque la gran estrella local había estado perfectamentre controlada por la defensa madridista.

Determinación.

La reacción turca subió hasta 39-34 en el min. 23, pero aquello fue todo cuanto permitió un Madrid muy serio, muy concentrado en defensa, batallador hasta límites heroicos en rebote (Hervelle, Felipe) y compensando, a base de triples (10/22 al final) la efectividad del Ulker en la pintura. Faltaba Turkcan, pero lo compensaron el saltarín Haislip y el gordito Gulyas, que ejerció de Goliath. Entre ambos, 44 puntos y 18 rebotes.

Fue Bullock (12 puntos en el último cuarto, 27 en total) quien ratificó la victoria madridista. Y tuvo como escudero a Gelabale (10 puntos en ese periodo), que despertó a tiempo. El Madrid se escapó de nuevo (55-62, min. 36) y Bullock apuntilló en los tiros libres.