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Euroliga | Unicaja 71- Real Madrid 61

El colchonero Garbajosa acribilla al Real Madrid

Partido vibrante el que se vivió en el Martín Carpena anoche. El Unicaja fue todo el encuentro por delante en el marcador y allanó su camino hacia el Top 16. Cabezas y Herrmann acompañaron a la estrella verde en su show.

<b>FLOJO. </b>Gelabale exhibió su calidad en alguna acción, pero volvió a cuajar un partido discreto.
AFP

El Unicaja y el Real Madrid disputaron anoche un partido espectacular. No por la anotación, sino por la intensidad mostrada por ambos conjuntos. Sobre todos brilló un hombre: Jorge Garbajosa. El de Torrejón, colchonero hasta la médula, hizo suyo el derby del grupo de la muerte a base de triples. Sus números dicen más cosas que cualquier palabra (26 puntos, con un 7/10 desde el perímetro, 6 rebotes y 4 asistencias). Omnipotente. Lo que no muestran las estadísticas es la importancia de sus canastas en el curso del encuentro. El Madrid tiene un jugador que, a veces, se mueve en esas cotas divinas. No es otro que Louis Bullock. El norteamericano, castigado por las faltas y la fuerte defensa cajista, fue un espectro de sí mismo, un alma errante en su regreso a Málaga.

Scariolo quiso anular a los merengues desde el inicio. Un parcial de 12-0 de salida -el Unicaja siempre fue por delante en el marcador- hizo temblar a los de Maljkovic. Un intratable Cabezas puso a bailar a Bullock y abrió la defensa de un técnico al que conoce a la perfección. Pero las faltas de Santiago convirtieron una contienda divina en terrenal y los blancos hicieron del rebote su batalla para ganar la guerra. Al mando de las operaciones un Sonko que se vio demasiado solo para frenar toda la maquinaria malacitana. Tomas le apoyó mientras pudo. Quizá a los blancos les iría mejor si sus pívots no tuviesen una labor testimonial en las jugadas de ataque. Hamilton y Reyes dieron arreones de garra a los suyos. Y sus canastas se las buscan ellos solos.

En el último cuarto, el Madrid dejó a los malagueños sin anotar durante cuatro minutos, pero este Unicaja se maneja en las distancias cortas y se escapó de la emboscada. En los dos últimos minutos, Maljkovic se encargó de no perder el basket-­average. Eso sí lo logró.