Rebeldía en la NBA ante las multas por la ropa

Es el credo callejero de los guetos contra una religión tanto o más sagrada: la mercadotecnia corporativa de la NBA. "Lo único que queremos es que nuestros jugadores se vistan como los profesionales que son", ha vuelto a resumir el Comisionado Stern: para explicar la primera oleada de multas a jugadores que han cometido la osadía de vestir en la pistas los pantalones de juego no ajustados a norma.

El Dress Code, el nuevo Código de Ropa (o Vestimenta) en la NBA dicta que el borde inferior de esos pantalones o calzonas debe ir a un mínimo de una pulgada (2.54 cms.) por encima de la rodilla. Lo que han determinado no hacer los ídolos del hip-hop y del gangsta rap: Allen Iverson, Marcus Camby, Stephon Marbury, etc. No les da la gana, punto.

Mecánica.

Inspectores anónimos controlan los partidos. La primera infracción acarrea amonestación. La segunda, una multa al club de 10.000 dólares por el total de la infracción. La tercera, 20.000 dólares, por infracción y jugador. La cuarta ya lleva suspensión.

Directivos y portavoces de los jugadores disparan con bala: "Se están usando las ropas que suministra Reebok, el patrocinador oficial de la Liga. Esto es ridículo, doble moral". Bocog, una casa de apuestas y juegos profesionales, ya se ha ofrecido a pagar las multas de Allen Iverson, que va por la tercera infracción. En sí, Iverson lleva la respuesta: el desafío.

Bryant salva a los Lakers

En Los Angeles, dos tiros libres convertidos por Kobe Bryant a falta de siete segundos dieron a los Lakers una victoria agónica (99-98) sobre los Bobcats. Bryant anotó 29 puntos, pero con 9-30 en tiros de campo. Shaquille O?Neal asistió al partido: entre ovaciones. "Vi que él estaba, pero mi interés fue cero", dijo Kobe. Gasol y Calderón descansaron.