Ala tercera fue la vencida y el Adecco Estudiantes sumó su primera victoria esta temporada en la Copa ULEB, la segunda competición europea en importancia. A pesar del triunfo sigue fuera de los puestos que le clasifican para los octavos de final, pero ayer se dio un respiro y ahora encara el futuro con más optimismo.

Sin novedad en el caso Jiménez, en el Estudiantes empieza a preocupar más el pobre estado de forma de Sergio Rodríguez. Su sucesión de errores ayer (dos faltas consecutivas en ataque le devolvieron al banquillo y ya no volvió a salir a pista) llevó a Orenga a apostar por Javier Mendiburu como director del juego colegial. El base-escolta, procedente de la universidad de Wisconsin­-Green Bay, cuajó un partido magnífico en la dirección y fue clave en la remontada colegial del tercer cuarto. En ese periodo, que se cerró con un parcial de 35-14, los estudiantiles pasaron de perder por nueve puntos al descanso (40-49) a encarrilar la victoria: 75-63.

Mendiburu mandaba e Iker Iturbe lo metía todo. Tras un inicio de campaña titubeante, el vitoriano está de dulce. Su acierto en los lanzamientos exteriores abre espacios a los pívots, que ayer cuajaron un buen encuentro, en especial, McDonald­. ­El estadounidense fue el pilar ofensivo de los colegiales (15 puntos al intermedio) hasta las explosiones de Iturbe y Mendiburu, aunque no brillara en el rebote y desperdiciara seis tiros libres. La labor de Bueno, muy combativo, también fue importante. Como Jasen, el rey del rebote.

Enfrente, el croata Matej Mamic­, que destacó en el pasado Eurobasket, lideraba al Alba. Sin embargo, su aportación no le bastó al líder de la Bundesliga. Con una buena plantilla no acaba de encontrarse en Europa. Sus tres derrotas le sitúan cerca del precipicio.