NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Final ACB | Real Sociedad - Tau Vitoria

Vistalegre quiere darle el título al Real Madrid

La pugna Reyes-Scola, atracción extra en el tercer asalto

<b>CAMPO TALISMÁN. </b>Vistalegre se ha convertido en pista mágica para el Real Madrid, y pretende completar leyenda con el título de Liga.
FELIPE SEVILLANO

Es una de las finales más salvajes que se recuerdan. Y no lo digo por los piques o mamporros (son parte del juego, no hay que dramatizar), sino por la intensidad con que se emplean ambos equipos. Cuerpo a cuerpo, con bayoneta calada. En un playoff a cinco partidos es habitual que el equipo que ve perdido un encuentro baje los brazos, reserve energías para la siguiente cita. Nada de eso ha ocurrido aquí hasta el momento. A cara de perro de principio a fin.

En el tercer encuentro, hoy, cambia el escenario, pero se mantiene lo demás. Incluso se ha elevado la tensión, la adrenalina, la fogosidad previsible en los jugadores. "Hemos trabajado muy duro para llegar hasta aquí", dijo uno de ellos. Era el portavoz simbólico de la opinión general: si me ganan, que sea por encima de mi cadáver.

Alternativas.

En los choques anteriores las defensas han polarizado su atención en los hombres más importantes del juego interior y el perímetro (Scola-Macijauskas, Reyes-Bullock). Ganará el que encuentre nuevos canales de anotación. El primer día el Madrid los encontró en Pat Burke, Hervelle y Hamilton. Y ganó. En el siguiente choque el Tau descubrió a Travis Hansen y Kornel David. Y ganó. Un jugador sobremarcado puede seguir siendo útil, aunque no enceste, si facilita asistencias a los compañeros desmarcados. Es el huevo de Colón, pero no todos demuestran conocerlo.

El arbitraje, de momento, tiene buen nivel. Están dejando jugar, pitando lo imprescindible y sin errores graves. El único pero, de momento, es que no cortaron de raíz acciones que no eran simplemente duras, sino violentas, faltas que pretendían amedrentar, hacer daño, más que evitar encestes. Aún así, el comportamiento de los dos equipos marcha por cauces muy deportivos y no debería cambiarse radicalmente el criterio de arbitraje. Tan sólo perfeccionarlo.

En el plano técnico la final marcha por camino de escasa brillantez. La defensa se sobrepone al ataque. La pasión y el deseo de triunfo han dado un tono épico al juego. El Madrid tiene urgencia histórica de recuperar títulos. El Tau es una nueva potencia que ya no se conforma con subcampeonatos.

Repiten dos colegiados

La tripleta arbitral para el tercer encuentro de la final la integrarán José Antonio Martín Bertrán (que también fue el colegiado principal en el segundo choque), Óscar Perea (que actuó en el primero) y Juan Carlos Arteaga, que hasta el momento no había intervenido en la serie.

Precedentes del 1-1 en finales

Si los precedentes del 0-1 eran favorables al Real Madrid, ahora la situación estadística ha cambiado. De las ocho finales que registraron empate tras el segundo asalto, cinco se resolvieron a favor del equipo que partía con ventaja de campo en la serie, en este caso el Tau Vitoria.