El Real Madrid acribilla al Estu con 15 triples

Felipe Reyes puso los rebotes y todos los demás pusieron triples. El primer asalto en la semifinal madrileña fue como una larga ráfaga de metralleta en la que un equipo, Estudiantes, se alineó como víctima ante el paredón y otro, Real Madrid, fusiló a placer. Al final, 15 triples en 31 intentos. Si se fijan en la estadística observarán un dato curioso en las cifras del Real: más ensayos y dianas de tres puntos que tiros de dos.

Por supuesto es algo inusual, pero tiene una explicación lógica. O quizá dos. Primera: el ataque del Madrid se basa en el perímetro. Segunda: Maljkovic sabía desde mucho tiempo atrás que Estudiantes defendería en zona. Y preparó a sus hombres.

Lineal. En contra de lo que se esperaba y de la tradición fue un derby sosote. El Madrid tomó el mando en el primer minuto y lo mantuvo hasta el cuarenta. Y cuando Bullock había ajusticiado ya a medio ejército enemigo (53-41, min 26), cogió la metralleta Larrañaga y con tres triples en un minuto acabó con el resto.

Y de Estudiantes, ¿qué?, se dirán ustedes. Es la misma pregunta que me hago yo, la que nos hacíamos al final todos los que presenciamos el choque. La verdad es que el equipo colegial estuvo, pero no ejerció. Imagino que tras haber devorado al Barcelona en cuartos de final, aún se está relamiendo. No ha recuperado el instinto asesino necesario para encarar una final.

El Madrid no sólo arrasó desde el perímetro, sino que fue superior en la pintura. Felipe Reyes ratificó el progreso mostrado frente al Joventut y estuvo bien complementado por Bueno, Hervelle y, de vez en cuando, algún vuelo estratosférico de Gelabale. La ausencia de Pat Burke no se notó para nada. Y ante el recital de triples, mi compañero Ricardo González recordó: "Jay Larrañaga logró un 8 de 10 vistiendo la camiseta del Caja San Fernando... contra el Estudiantes". ¿Le ficharía por eso Maljkovic?

Mañana, el segundo asalto

Mañana (19:00, La 2), Real y Estudiantes disputarán el segundo encuentro de la serie, otra vez con el equipo blanco como anfitrión. En semifinales y final la secuencia de canchas es 2-2-1, si bien en este caso es el mismo escenario. El arbitraje estará a cargo de Arteaga, García Ortiz y Fernández.