ACB | DKV Joventut 79 - Real Madrid 66
El Joventut despedaza al Madrid y equilibra la serie
Tras un parcial de 34-12 sobró todo el segundo tiempo
La jornada loca se completó en Badalona: paliza al Madrid. De las que dejan huella. Si a un equipo entrenado por Maljkovic le endosan 34 puntos en diez minutos pueden asegurar que algo extraño ocurre. Eso sucedió ayer en el segundo cuarto (34-12), lo cual sentenció el partido, por supuesto, y además fue perfecto reflejo del comportamiento de uno y otro equipo: impecable el Joventut, inexistente el Real Madrid, que compareció en holograma.
Los méritos del Joventut empezaron en defensa (presión en toda la pista sobre Justin Hamilton, aún torpe en la dirección madridista) y tuvieron continuidad en el ataque, con espléndidas transiciones y, sobre todo, gran equilibrio entre el juego interior y el exterior. La Penya frenaba al Real y no tenía ningún problema luego para arrollar a su oponente, con perfecta ejecución de los contragolpes o en sistemas largos elaborados.
Los problemas para el Madrid empezaron en los balones perdidos (eran ya diez en el descanso), porque Sonko, que acusó el esfuerzo del viernes, no logró esta vez relevar adecuadamente a Justin Hamilton con la batuta. Al desconcierto en ataque se añadió la falta de concentración e intensidad en defensa. El Joventut tomó pronto la iniciativa (13-4) y, aunque el Real contestó a esa primera escapada (13-15), el siguiente tirón badalonés ya no tuvo réplica. En el intermedio el choque estaba roto (47-27) y toda la segunda mitad fue superflua.
El único factor adverso para el Joventut fue el esguince de tobillo sufrido por Rudy Fernández (min. 14) que le impidió reincorporarse al juego. Se asegura, no obstante, que podrá disputar el tercer asalto, el viernes. En el Madrid se alineó Bullock, recuperado de la contusión lumbar del primer encuentro. Herreros no reapareció aún.
El rebote no decidió esta vez
La batalla reboteadora la volvió a ganar el Real Madrid, pero en esta ocasión no se llevó el triunfo. Apenas en eso superó a la Penya, que cuajó un partido pleno de aciertos, sobre todo en el segundo cuarto. Por momentos, la abultada derrota desquició a los madridistas. De nada sirvió que Maljkovic aleccionara a sus bases, el juego blanco fue caótico, con continuas pérdidas de balón (17 al final del duelo).