Un patético Real Madrid se despide de la Euroliga

Euroliga | CSKA Moscú 89 - Real Madrid 73

Un patético Real Madrid se despide de la Euroliga

Un patético Real Madrid se despide de la Euroliga

AFP

Sin paños calientes. Lo del Real Madrid en Moscú fue patético. Y leo, para quienes afilan su crítica hacia mí, el significado que de patético da el Dicionario del Español Actual de Manuel Seco: "Adjetivo. Que conmueve vivamente o causa un gran sentimiento de pena". La derrota de ayer conmovió, puesto que el equipo llegó a ir perdiendo por 32 puntos (76-44) en el minuto 29 de partido. Y causó un "gran sentimiento de pena" porque supuso el adiós a la Euroliga. Segundo torneo de la temporada (el primero fue la Copa del Rey perdida frente al Unicaja) y segundo K.O.

La historia del partido fue breve. A los seis minutos, el CSKA ya ganaba por 20-7, sustentado en el acierto de Andersen y Dikudis. Sólo Pat Burke -que sumaba entonces cinco puntos- hacía frente al equipo ruso, en el que Marcus Brown llevaba la batuta y mantenía en jaque a Sonko, el director de juego blanco ante la baja por lesión de Bennett (las molestias en el pie izquierdo le dejaron fuera). Nada funcionaba dentro y nada funcionaba fuera. Maljkovic dio entrada a Bueno y Herreros por Burke y Gelabale, pero el panorama siguió igual de sombrío. El Real Madrid agotaba las posesiones sin ni siquiera tirar a canasta y la agresividad en defensa del CSKA permitía a los de Ivkovic acabar el primer cuarto con 26-13 a favor.

Despierta Bullock.

El CSKA hacía daño con el tirito de sus pívots. Boza probó con la zona, que había sido una china en el zapato del CSKA en la derrota de hace siete días ante el Barcelona, pero el equipo ruso se mantuvo firme en el tiro con un 11-0 de parcial en el arranque del cuarto. Bullock despertó y dos triples suyos redujeron la hemorragia hasta el 40-28, algo que sólo fue un espejismo. Un parcial de 10-4 y un triple desde la esquina de Muursepp disparó el 50-32 con el que se llegó al descanso.

Fue el único atisbo de duda local, resuelto por Holden con dos triples que permitieron al CSKA franquear la barrera de los 20 puntos (56-36). Fue la sentencia. Ivkovic dio minutos a sus jugadores rusos (Savrasenko, Panov, Pachutin...) y retiró a sus cuarteles de invierno a Brown, Dikudis, Andersen y Papalukas, sus pesos pesados. El partido se convirtió a partir de ahí en una sesión de maquillaje que eliminó las patas de gallo en la estadística de Reyes, Sonko y Fotsis. Maljkovic dijo hace semanas que el Real Madrid no tenía equipo para ganar la Euroliga. Tenía razón. La pregunta ahora es: ¿Y para ganar la Liga?

Sin ganarles desde 2001

El Real Madrid ha perdido sus últimos cinco partidos con el CSKA de Moscú. Desde que se creó la Euroliga de los clubes, en el año 2000, sólo ha sumado una victoria, la que llegó en la temporada 2001-02, en la que dirigía al equipo Sergio Scariolo. Aquel partido se jugó en Moscú (noviembre de 2001) y en él el Real Madrid venció por 77-92. Luego han llegado cinco derrotas, incluida la de ayer: dos en Moscú (90-75 y el 89-73) y tres en Madrid (82-86, 80-93 y 94-95).