Zeljko Obradovic, pentacampeón europeo de clubes y campeón del mundo con Yugoslavia en 1998, es el "entrenador de primera línea para la próxima temporada" que anunció el presidente del Barcelona, Joan Laporta, en la tormentosa rueda de prensa del pasado 28 de febrero. Obradovic es la primera opción de una terna en la que también están el actual entrenador del Tau, Dusko Ivanovic, y el también serbio Bodgan Tanjevic, actual seleccionador nacional de Turquía.

Como se supo posteriormente, el Barcelona ya pensaba en el relevo de Joan Montes después de la eliminación de la Copa del Rey a manos del Pamesa. Manolo Flores, que hoy comparte el cargo de director general de la sección de baloncesto con el de entrenador del primer equipo azulgrana, empezó a trabajar en nombres para ocupar el banquillo. Como el relevo era, en principio, para lo que resta de temporada, se barajaron los nombres de Javier Imbroda y del serbio Dragan Sakota, que actualmente no tienen contrato en vigor con ningún club.

Acaba contrato.

Pero el trabajo de Flores no sirvió de nada, ya que se había decidido, según Laporta, que en caso de cese o dimisión de Montes, sería el propio Flores el que ocupase el cargo hasta fin de temporada y que después volvería a su cargo de gestor. Pero detrás de los relevos provisionales estaban los dos nombres que Laporta quería en el Barcelona 2005-06: Obradovic o Ivanovic.

El primero es el más deseado, pero el club tendrá que competir con el Panathinaikos, con el que acaba contrato el próximo 30 de junio. En primer lugar, los atenienses ya le han ofrecido la renovación por tres temporadas y su actual contrato contempla un millón de euros limpios por temporada, primas aparte. En segundo lugar, Obravodic jamás firma un contrato con otro club hasta que no finaliza la temporada. Afirma que "nadie tiene autorización por mi parte para hablar sobre este tema porque yo nunca hablo con otro club mientras tengo contrato".

Lo cierto es que el Barcelona le ha tanteado, ya que una parte de la directiva quiere que Bodiroga continúe en el club y el alero serbio ya ha anunciado que no seguirá si no hay un sólido proyecto de futuro. Es evidente que con Obradovic, con quien ganó dos Euroligas, se plantearía su continuidad.