El Madrid olvida la Copa venciendo al Scavolini

Euroliga | Real Madrid 75 - Scavolini 71

El Madrid olvida la Copa venciendo al Scavolini

El Madrid olvida la Copa venciendo al Scavolini

DANI SÁNCHEZ

Mayor protagonismo de los pívots en el equipo blanco.

El día después siempre es el peor. Tras el terremoto hay que retirar escombros y, a renglón seguido, iniciar la reconstrucción. El Madrid empleó 23 minutos en sepultar su tristeza copera y 17 en recuperar la confianza, olvidar el pasado amargo y mirar de nuevo al futuro. Al final, un triunfo discreto sobre el Scavolini, con agobios, sin brillantez, pero esperanzador y estrictamente necesario.

En el grupo de la muerte (Real, Barça, CSKA, Scavolini) el único partido teóricamente fácil era éste: en casa y contra los italianos. Perderlo habría sido una hecatombe, un adiós anticipado a Europa.

Patito feo.

Marco Crespi es consciente de que su equipo es la cenicienta del grupo, por lo que se da con satisfecho con "estar entre grandes clásicos del baloncesto y jugar sin presión". Al principio, sin embargo, dio la impresión de que la cenicienta ejecutaría al príncipe blanco. El Madrid salió dormido, con la mente en la final perdida en Zaragoza, y tuvo siete minutos desastrosos en el tiro (0/5 triples) y los pases (4 pérdidas), aprovechados por el Scavolini, o más concretamente por Charles Smith (3/4 triples) para sembrar la alarma en la afición merengue.

En la segunda mitad amainó el temporal, en parte porque Smith se diluyó ante la zona ordenada por Maljkovic (una paradoja que suele darse con tiradores en racha) y también porque la entrada de TresenUno Gelabale dio al Madrid cierta estabilidad en defensa y ataque. El Scavolini se había escapado un par de veces a nueve puntos (16-25, 18-27), pero el Real se adueñó del rebote, aceleró el ritmo de juego y llegó al intermedio con el marcador nivelado (38-38).

En el tercer cuarto, un parcial de 24-10 sentenció el choque (62-48), aunque el Madrid se complicó la vida y sufrió de nuevo en los dos últimos minutos. Pero hubo victoria, y se notó, al fin, el firme propósito de darles protagonismo a los pívots.

Reyes: "Era un triunfo vital"

El pívot madridista Felipe Reyes reconoció al final que habían "sufrido el triunfo en los primeros y los últimos minutos". "Nos costó mucho coger el ritmo y luego nos confiamos tras obtener ventaja, pero al menos se ha logrado una victoria que era vital. No debíamos perder contra Scavolini, y menos aún en casa".