Charlie Bell lo consiguió, ¿quién si no? El estadounidense del Leche Río Breogán rompió la barrera de los 40 puntos, reto que parecía imposible en las últimas temporadas de Liga ACB. Lo hizo, además, en su duelo con Rakocevic, veneno serbio del Pamesa. Bell se une al Club de los 40, que no abría sus puertas desde que Luis Scola endosara 40 puntos al Breogán el 21 de abril de 2002. Esa temporada, Vincenzo Esposito (46 puntos) y Marlon Garnett (46) rompieron la estadística. Lejos quedan cifras de ciencia ficción como los 52 puntos de Walter Berry (90-91) en la ACB o los 65 puntos de Walter Szczerbiack en la Liga española.

Los 40 puntos del sábado confirman a Bell al frente de la clasificación de anotadores (25,2 puntos de media). Es, además, el que más triples ha convertido (66). Números que confirman el excelente currículo con el que Charlie -máximo anotador de la Lega italiana en la 03-04- llegó a Lugo el pasado verano. Un jugador al que el mismísimo Dick Vitale, una especie de pope del baloncesto universitario, calificó como "el mejor base defensivo de toda la NCAA". Resumiendo, defiende y anota, lo que le hace ser objeto de deseo de los grandes.

De momento, él disfruta en Lugo y ayuda al Breogán a escapar de las movidas aguas del descenso. Este jugador de 26 años, al que le hace tilín un buen vaso de leche con galletas, ganó un título NCAA con Michigan State, con la que llegó a tres Final Four y en la que firmó varios récords. Uno se le escapó: el de jugador más joven en la historia de dicha universidad en lograr un triple-doble. Ése lo tiene un tal Magic Johnson. Casi ná.