El Ros Casares presenta su candidatura al título

El Ros Casares no está dispuesto a entregar su hegemonía en la Copa de la Reina. Lleva tres títulos de manera consecutiva, y aspira al cuarto, que se juega en su casa, ante su afición, entre la que ha conseguido prender la fiebre naranja, el color de su camiseta. Ayer reunió a cuatro mil aficionados en el Pabellón Fuente de San Luis, y posiblemente hoy tendrá más en la semifinal ante el Perfumerías Avenida en lo que se prevé la final anticipada, y una revancha de la Supercopa del inicio de temporada que se jugó en Salamanca y ganó el Ros.

Pero el conjunto levantino ha acusado el inicio liguero, y parecía que el cuadro charro y el Barcelona se presentaban como las grandes opciones al título. Ahora bien, con el relevo en el banquillo del actual campeón, con Israel Sánchez al mando, le ha dado un buen resultado al conjunto, que ha enderezado su rumbo con cuatro extranjeras que intercambia entre la Euroliga y la competición nacional.

Ayer, el Ros empleó a la estadounidense Chamique Holdsclaw y a la croata Sonja Kireta como pareja extracomunitaria. Y sin con ese potencial se le añade una combinación nacional explosiva con Elisa Aguilar de base, Rosi Sánchez de escolta, y Amaya Valdemoro de alero con 46 puntos entre las tres, pues se tiene mucho ganado. Para que refrende la victoria la aportación de la americana, ayer con 15 puntos y 14 rebotes.

El Celta, un histórico superviviente en el baloncesto femenino, resitió poco más del primer cuarto (26-21). Sin embargo, anulado su juego interior por la potencia física, centímetros y cantidad de relevos del Ros Casares, con De Souza y Lima controladas, sólo la griega Evanthia Maltsi se superó para mantener el tono de los suyos, con un esfuerzo impresionante para redondear unos números excelentes: 21 puntos y 10 rebotes.

Sin embargo, el Ros Casares es un bloque amplio, de banquillo profundo, con muchas alternativas en su juego. Puede mantener la intensidad más tiempo, y si tiene su día (como ayer) resulta imparable. Dio un golpe de mano, y se apunta a luchar por su cuarto título consecutivo.