NBA
Los abogados ultiman el regreso de Jordan
Con los años Michael Jordan se ha convertido en un excelente actor con un dominio de la escena que aumenta la expectación de los aficionados cuando a él le interesa. Desde que filtró a un periodista amigo que barajaba la posibilidad de volver, el mundo le sigue los pasos con ansiedad.
De momento escoge sus frases y a quién se las dice, y ahora está plantado en que "hasta mediados de septiembre, nada".
En los Wizards son tajantes: "No hay declaraciones de Michael". El presidente del equipo capitalino vive a salvo de la prensa, salvo los días que accede a que se vean sus entrenamientos, cada vez más duros. Jordan ahora se esfuerza con los mejores profesionales de su plantel, con Juwan Howard, con un contrato en vigor de 20.000 millones de pesetas por siete temporadas, con Michael Finley, con el flamante número uno del último draft Kwame Brown.
Cerrado en banda el protagonista, la prensa busca otros indicidos para adelantarse a la solución del dilema antes del anuncio oficial que ofrezca este hombre que a los 38 años cumplidos provoca una gran expectación.
Se sabe que Jordan trata de resolver los problemas legales que dificultan su vuelta: la NBA prohíbe que jueguen los propietarios, y él compró un 10 por ciento de acciones del Leonsis Holding, que controla el deporte profesional en Washington.
Encuentro
La semana pasada el dueño mayoritario de los Wizards, Jordan, su apoderado y un abogado se reunieron con el presidente de la NBA, David Stern. Jordan tiene que vender, aunque trata de asegurar que tras su tercera retirada regrese a su posición actual.
En los últimos meses ha sufrido en las canchas la rotura de dos costillas y una fuerte tendinitis. Penny Hardaway es rotundo: "No es tan rápido como antes pero sigue siendo muy rápido". Si los abogados de Jordan le arreglan los contratos a su gusto, Gasol podrá enfrentarse al Supermán de las canastas.