Ganó el Real Madrid en Nápoles y no le resultó fácil. El partido tuvo el eco de los buenos partidos europeos: cambios en las ventajas, incertidumbre constante y un jugador hegemónico, en este caso Bellingham.
El francés no es lateral, ni lo pretende. Prefiere una posición más aristocrática en el medio campo, pero hace tiempo que comenzó a aprender las realidades del fútbol.
Atraviesa una etapa siempre delicada: ascender peldaños. Debe ir teniendo minutos, convenciendo al entrenador y al final, colocarse. Está dando los pasos adecuados.
No hubo color en el Metropolitano, donde el Atlético jugó como quiso y el Real Madrid se olvidó de jugar.
El Union Berlin es un modesto equipo que es lo más aproximado a una idea romántica en el fútbol: su gente construye el campo, anima sin descanso y no abuchea jamás a sus jugadores.
Después del 2-1 de Joselu, el técnico llenó el campo de centrocampistas. Cerró el capítulo del alboroto, donde el Real Madrid se descontrola para defenderse, y estableció lo más parecido a un modelo de seguridad.
En una atmósfera disfuncional, la Selección femenina ha ganado el Mundial y la masculina recobrado el optimismo
En un clima de abierto pesimismo, la Selección masacró a Georgia. Los jugadores se reinvindicaron.
Kroos y Modric, dos veteranísimos jugadores, salvan al Real Madrid ante el Getafe con una exhibición en la segunda mitad gracias
El Madrid suma tres victorias con un denominador común: los goles de Bellingham y su sentido de la oportunidad
El inglés se ha adaptado como un guante al Madrid. Dos partidos han sido suficientes para medirle. Probablemente le ha favorecido su temprano adiestramiento en Dortmund.
El Madrid de Ancelotti ganó el sábado en Bilbao sin despeinarse. Le ayudó un Athletic que sufrió la típica insolación de verano.
Ningún delantero del Madrid, ni ningún otro jugador de la plantilla, ha marcado 20 goles en Liga. O Vinicius se reencarna en Benzema, o el Madrid se queda corto en el aspecto rematador.
Cuando llega un Madrid-Barça, la pretemporada se convierte en temporada, sin otra razón que la enconada rivalidad. Bellingham transmite buenas sensaciones y De Jong fue un líder de verdad.
Léon Marchand no es Mbappé, pero en los términos que requiere Francia para sus Juegos Olímpicos no existe imagen más conveniente.
España se medirá con una selección a la que conoce desde la guardería; Inglaterra ofrecerá más dificultades
Algo se está haciendo de maravilla en el baloncesto español en una época de crecimiento espectacular de este deporte en todo el mundo.
Tres partidos han confirmado que España es una potencia solvente en las categorías más jóvenes del fútbol. Gana los torneos o alcanza las finales con una facilidad pasmosa.
El tiempo dirá si este éxito rinde posteriores beneficios. La dudas persisten porque no transmite poderío.
La Selección cerró hace tiempo un ciclo excepcional y desde entonces no se produce un relevo natural.
Comienza a despejarse el debate de las dos últimas temporadas entre la vieja guardia y la nueva ola. Las bajas obligan a un delicado proceso de intervención en el mercado...
Fuera de su sitio natural, el brasileño se ha ganado los galones que le adornan ahora, pero su caso es intrigante.
El racismo figura entre los problemas que exigen medidas tajantes en el mundo del fútbol.
El partido se enfocó sobre Vinicius, que oye y ve lo que nunca se debería de ver ni en la calle, ni en los campos. Lo sufre en la mayoría de los partidos y las respuestas no son satisfactorias.
El City goleó al Madrid no por atropellamiento, sino por disección, que es una manera más fina y poco tremendista, pero terrible. El equipo de Ancelotti se fue del partido sin entender nada de lo que había sucedido.
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