La Selección española, vigente campeona del Mundo y de Europa, arranca en Yakarta con un triunfo ante Costa de Marfil.
La carrera convirtió su recorrido en la estrella de esta edición, pero además ha ido construyendo una de las mejores participaciones de siempre.
Los cuatro oros de María Pérez y Álvaro Martín son historia del atletismo. Y no sólo del español. La marcha siempre ha sido un vivero de alegrías para la Selección.
No son Cram, Ovett o Coe, pero el mediofondo británico ha sido capaz de domar al ogro Ingebrigtsen en el tradicional 1.500 por segundo Mundial consecutivo.
España es un país que trabaja excepcionalmente las disciplinas de equipo, como ratifica en cada edición de los Juegos Olímpicos, donde suele ser la nación con más clasificados en estas modalidades.
Para Djokovic es importante mantener su simbólica corona, tanto como para Alcaraz lo es asaltar el trono del más grande. Por eso ambos llevaron la final de Cincinnati hasta el extremo.
El segundo oro consecutivo de España en Budapest reivindica la marcha, pero también a María Pérez como atleta después de un año aciago.
Álvaro Martín se reivindicó en competición con su oro mundial en 20 kilómetros, y de paso alzó la bandera de toda la marcha, que se siente zarandeada por World Athletics.
Las dos primeras jornadas de los Mundiales de atletismo podrían marcar el destino de la Selección. La marcha, un filón que se agota por las nuevas políticas, llega con ganas de reivindicarse.
Sólo nueve días después del último vuelo de Bahamontes, otro impulsor del deporte español ha dado su última vuelta al velódromo de la vida: Guillermo Timoner
Carlitos se enfrenta este jueves en octavos de Cincinnati a Tommy Paul, su verdugo la pasada semana en cuartos de Canadá, donde el español terminó con un regusto amargo.
Estos experimentales Mundiales han tenido el don de poner a la misma altura a ciclistas de diferentes niveles, cada uno con un maillot arcoíris, al estilo de lo que ocurre en los Juegos Olímpicos, donde cada oro tiene el mismo valor en el medallero.
Otro de esos ‘casis’ se vivió el domingo en el Torneo del Centenario FEB, donde los de Scariolo volvieron a competir al nivel de la más grande hasta que se desinflaron en la recta final.
El pívot de Sant Boi entró en el Hall of Fame de Springfield en un año muy especial para él: los Lakers le retiraron la camiseta en marzo y en octubre ingresará en el Hall of Fame del baloncesto español.
La muerte del legendario Federico Martín Bahamontes ha abierto esta semana el debate. La respuesta no es sencilla, como siempre que se comparan épocas distantes.
El fenómeno belga se ha proclamado campeón del mundo de contrarreloj en Glasgow, para colocar otro par de plusmarcas en su reluciente palmarés.
Eslovenia, Estados Unidos y España estarán en el Martín Carpena de Málaga para celebrar el Centenario de la FEB.
La impactante renuncia de Ricky Rubio a la Selección ha generado, al margen de otras consideraciones de índole afectivo, un serio obstáculo en los planes de Sergio Scariolo para el Mundial.
Federico Martín Bahamontes cumplió 95 años el pasado 9 de julio. Aquel día se subió el Puy de Dôme en el Tour, el volcán donde fraguó su victoria en 1959. Un bello adiós al más grande escalador.
El fin de semana coincidieron dos noticias de profundo calado en el mundo del deporte, ambas estrechamente relacionadas: la retirada de Ricky Rubio y la reaparición de Simone Biles.
Una caída aportó más épica al éxito del neerlandés, que ganó el Mundial con 1:37 sobre Van Aert, su enemigo eterno. Detrás, Pogacar le ganó el bronce a Pedersen ¡al esprint!
Pogacar reaparece dos semanas después de perder el Tour ante Jonas Vingegaard, y Evenepoel prolonga sus desafíos de agosto tras vencer en San Sebastián.
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