A Mbappé y Vinicius no les va lo de presionar con la lengua fuera a los rivales y ya puede Xabi hacer el pino o ponerles treinta vídeos para explicárselo que no lo van a interiorizar.
Cuando los jugadores son capaces de conectarse pueden ser un rival temible; cuando se desconectan, parecen un grupo inexperto, sin oficio.
Dijo llevar meses aprendiendo español para integrarse mejor, pero sigue pareciendo un recién llegado. Si no aprovecha la lesión de Carvajal y Valverde sigue de el lateral, habrá que empezar a preocuparse...
Xabi Alonso se examina cada partido y no habrá tregua hasta que gane un título: y esa paz, además, durará poco. En el Madrid la exigencia es máxima.
Xabi Alonso es un entrenador intervencionista, pero hacer cambios en el Madrid no es tan fácil como en otros equipos.
Perdonar al jugador no significa cambiar de criterio o variar tu forma de actuar con él, sino mantenerte en tus ideas respecto a su valor en el equipo.
Veremos si Alonso ha estudiado bien a este Barça, mucho menor que el de la temporada pasada, pero siempre peligroso si huele la sangre en el Bernabéu.
En la espesura de Getafe, donde no se pueden dar dos pases sin encontrarte una emboscada, al Madrid le costó encontrar los caminos.
La pregunta es: ¿dónde va a jugar Jude? ¿Más cerca de los delanteros o de los defensas? ¿Más por la banda o por el centro?
En el horizonte asoma la visita del Barcelona al Bernabéu, que será clave para evaluar el estado del nuevo proyecto en lo futbolístico y en lo anímico.
En el nuevo engranaje de Xabi, Valverde no encuentra una función clara acorde con su instinto natural y por eso le cuesta más lucir y aportar todo lo que aportaba.
En defensa no escatima un esfuerzo, tiene instinto de anticipación y apoya muy bien a los centrales.
Tiene que volver el incansable y voraz, el que intentaba una y otra vez desbordar por la banda, el que obligaba a la defensa rival a estar concentrada en todo momento...
El Madrid se ha hecho con un central de futuro que va a ser una de las banderas de la Selección del futuro, algo que aporta un valor añadido a su fichaje.
Dos partidos han bastado para comprobar que el nuevo entrenador va a administrar el banquillo con más frescura que el anterior.
Arda ha respondido bien, con personalidad y capacidad de mando y distribución, pero tendrá que progresar en varios aspectos.
Ya se aprecia un cambio importante en el Madrid respecto al año pasado: el afán de presionar arriba al contrario y recuperar la pelota con rapidez.
El delantero tiene el ímpetu del novato y, seguramente, el cariño de la grada. No se va a cortar en disputarle titularidades a nadie.
Vinicius tiene un carácter indómito, mal enfocado muchas veces, que puede entrar en erupción en cualquier momento. Mientras Mbappé no es un chico cerril y testarudo...
Las decisiones de Xabi Alonso le han señalado la puerta de salida. El mercado es largo, pero sus agentes deberían estar peinando la Premier para encontrarle un sitio adecuado...
En el nuevo fútbol mediático del postureo y los millones de seguidores en redes hace falta poner en valor a jugadores como el gallego
¿Qué te puede llevar a renunciar al trabajo de un mes, a tu idea primigenia? Me niego a pensar que solo la baja de Arnold llevase al técnico a cambiar sus planes.
El entrenador tiene una idea y un objetivo general y lo ha demostrado con sus planteamientos. Ahora tendrán los jugadores que adaptarse a esos principios, y no al revés.
Aunque pronto saldrán los que digan que un equipo grande debe tener un planteamiento más generoso y atrevido, la idea salió tan bien, que tiene pinta a muy habitual este año.
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