Frédéric Hermel

El antimadridismo está tan arraigado en España que los jugadores y técnicos merengues son siempre sospechosos.

El italiano es totalmente consciente de lo que ocurrió en los últimos partidos de Liga, antes del Mundia, y sabe que algunos le “deben una”. Una gorda, diría yo

Benzema es una leyenda blanca pero no será nunca una leyenda azul. Una pena para él, para los que le quieren y para el fútbol en general.

Visto lo visto en este Mundial, deberemos contar con un penalti regalado a Leo Messi. Así que necesitaremos a Kylian Mbappé.

Siempre me ha parecido un poco ridículo sacar grandes conclusiones después de la fase de grupos de un Mundial o de una Eurocopa.

En el lenguaje futbolístico francés cuando un entrenador pone a los suplentes sin casi ningún titular habitual se dice que juega el equipo de los “peluqueros”.

Nadie más que él se merecía esta revancha después del menosprecio del cual ha sido víctima.

Ancelotti es un señor y no ha querido decir públicamente que ciertos componentes del equipo se han borrado.

Algunos nos conformamos con el genio humilde, con el trabajo, con la simpática normalidad, con los múltiples trofeos y con el mayor legado que está dejando Carlo Ancelotti: la felicidad de los futbolistas y de los madridistas.

Stéphanie Frappart, una árbitra francesa, será la encargada de dirigir el partido de Liga de Campeones contra el Celtic. No es como Melero López, quien estuvo el domingo en el Santiago Bernabéu.

Los responsables del Balón de Oro han querido disociar por completo al vencedor del club que le ha permitido estar en lo más alto del fútbol.

Que no haya venido Mbappé es lo mejor que le ha pasado al Madrid desde que Vinicius aterrizó en la capital de España.

Tener a Luka Modric en LaLiga, y en particular en un partido como el Clásico, es una maravilla. Un partido con el croata en el campo nunca puede ser aburrido.

Saber que no está Benzema da escalofríos a cualquier madridista honesto (¡cómo han cambiado los tiempos!), pero debemos acostumbrarnos a esta nueva realidad.

Lo dijo ayer Carlo Ancelotti en la rueda de prensa: “Vamos a volver a hablar del Karim de siempre, que es espectacular”.

El hombre de poca fe que era pensaba realmente que el Madrid no podía ganar la Decimocuarta la temporada pasada.

El Real Madrid es siempre mucho más de lo que cualquiera pueda imaginar antes de estar dentro. Todo apunta a que tenemos Tchouameni para rato.

Nadie puede poner en duda el inmenso talento de Dani Ceballos porque verle tocar la pelota resulta a veces delicioso.

Hay que felicitarse por cómo Casemiro se está yendo y por cómo el club le está dejando irse.

Me acordé de lo que Carlo Ancelotti me dijo poco después de conocernos: “El fútbol es la cosa más importante de las cosas no importantes”.

Ancelotti tiene por delante un doble reto: dar oportunidades a Tchouameni y cuidar a Casemiro, titular del puesto pero ocho años más viejo que el galo

Tú, querido Madrid, no tienes nada que demostrar ahora. Porque, como siempre lo dice tu admirado Carletto, “lo importante no es como empieza sino cómo acaba”.