Confecciona equipos muy competitivos sin quejarse de la falta de personal.
Dejar libre el dorsal 9 fue un error por parte del Madrid porque alimenta las esperanzas y las fantasías.
En algunos momentos fuimos dos quienes defendimos a Benzema frente a olas de odio: Florentino y yo. Así que, ahora que nos toca hacer el balance de estas 14 temporadas, diría que, ante todo, representa el triunfo de la perseverancia.
No me gusta nada de nada lo que está pasando ahora mismo en el equipo merengue.
Parece que el Madrid quiere de nuevo que los aficionados sean razonables y que esperen un año más antes de poder esperar grandes fichajes. El matiz es flagrante.
Viendo los comentarios de varias personas, de varias “voces autorizadas”, de varios medios de comunicación, he sentido rabia y tristeza.
Es evidente que hace falta una transición y quién mejor que el italiano para tratar a los Modric, Kroos, Benzema o Carvajal.
Es esa sensación muy rara y muy potente de que los futbolistas vestidos de blanco te la van a jugar otra vez.
Dicen en Valencia que el Madrid le va a perjudicar al club che por no poner su once de gala frente al Getafe. ¿No sería más adecuado mirar hacia Peter Lim?
Los mismos que se llenan la boca con los canteranos y piden a Carlo Ancelotti tirar más de La Fábrica, no perdonan ahora ni una a Carvajal.
La motivación de los jugadores del Madrid debe de estar muy por encima del nombre del rival.
Me da que Guardiola ve la botella media vacía y ya está preparando a sus aficionados y al mundillo del fútbol para una posible eliminación.
Éder Militao es un gran central, pero ha estado horroroso en el campo ante el Girona.
El belga no es digno, futbolísticamente hablando, de ningún partido con un poco de trascendencia. Me cae fenomenal este jugador, pero no lo entiendo.
Los entrenadores de la sencillez (que no significa menos creatividad) quieren poner a los futbolistas en las mejores condiciones para que ellos mismos puedan expresar su talento.
El Barça necesita al Madrid y el Madrid al Barça. Y la Liga como competición y el resto de los clubes españoles necesitan a ambos.
¿En qué el fútbol se ha adelantado al wokismo? En su afán de derribar estatuas. Lo que ha ocurrido con Luka Modric y Toni Kroos aparece como un ejemplo muy representativo de esta triste y antigua costumbre.
Para Carletto, tener a Asensio en el banquillo representa una enorme ventaja, un arma que se puede usar en cualquier tipo de situaciones.
He llegado a creer que mi querido Karim no sería nunca más el maravilloso delantero que vimos la temporada pasada, pero queda Benzema para rato.
La nueva cultura de la inmediatez, de la ausencia de perspectiva y de reflexión hace que se esté debatiendo de manera abierta del despido de un entrenador que acaba de ganar una Champions.
El reto es inmenso para Carlo Ancelotti. No debe permitir que sus chicos sacrifiquen los partidos de Liga.
En Barcelona pasan de la ortografía de “sólo” y pasan del fútbol.
Creo sinceramente que el Madrid se va a clasificar pero, a la vez, no me atrevo a apostar por una noche tranquila, sin estrés, sin miedo. Incluso ya me estoy preparando para el susto.
No creo que la Liga haya terminado. Pero creo que se sabrá este fin de semana si el Madrid puede todavía esperar conquistar el título. Las cosas como son: si el Barça gana en Bilbao será casi imposible remontar.
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