Axel Torres

No se debe menospreciar jamás lo que supone tener la ocasión de levantar un título europeo. Solo siete clubes españoles lo han logrado alguna vez.

El Liverpool se ha construido a partir de la humildad y de la rebeldía, del hambre insaciable.

El City recupera a sus mejores laterales y podría plantearse incluir a un centrocampista más para intentar bajar el ritmo. Gabriel Jesús llega en racha.

El Villarreal se mide al que quizá sea el equipo más en forma del mundo. Poderosísimo en lo físico y letal en la finalización, se encuentra en un momento dulce.

Aunque el póker de Gabriel Jesús ante el Watford le puede hacer cambiar de idea, el catalán suele plantear estos encuentros con atacantes dinámicos.

Ahora que se cumple un año del anuncio de la Superliga, parece apropiado reflexionar sobre la imposibilidad de crear el torneo perfecto.

Aunque Alphonso Davies fue la sorpresa en la convocatoria, no se esperan grandes cambios en un Bayern que ha recuperado todo su esplendor ofensivo. Gnabry podría quedarse fuera.

El campeón de Europa maneja varias alternativas para medirse con el Madrid. Reforzar el centro del campo con otro hombre es una de ellas. Havertz, favorito en ataque.

Sin Dias ni Walker y con Cancelo en la derecha, el campeón de Inglaterra querrá explotar el magnífico momento de De Bruyne, que viene de marcar en Burnley.

Minamino e Ito, que le quitan el puesto a Take Kubo, son las figuras

A falta de consolidar una línea defensiva, la Mannschaft se construye a partir de la columna vertebral que ganó la Champions de 2020 con el Bayern Múnich.

Las fases de clasificación emocionantes van a desaparecer. Cuando en 2026 estrenemos un Mundial de 48 equipos será más sencillo acceder a la fase final.

El cuento de hadas de 2016 es solo un recuerdo. Las acusaciones de asalto sexual contra algunos jugadores han desatado una tremenda decepción.

Los tres últimos seleccionadores han sido transalpinos y se nota en el estilo. Edoardo Reja está intentando que el equipo regrese al nivel que alcanzó con su compatriota Gianni De Biasi.

El Eintracht es un equipo imprevisible en el que casi todo se genera por las bandas. Un equipo alemán sin estabilidad que añora a André Silva.

Tuchel está logrando que de momento las sanciones a Abramovich no afecten al equipo, pero el ruido no ayuda. Lukaku, que parecía la guinda del pastel, no está cuajando.

La goleada encajada frente al Manchester City había encendido todas las alarmas, pero el crack de Madeira reapareció con un hat-trick salvador ante el Tottenham.

En los minutos de silencio y homenajes al pueblo ucraniano, la hinchada del Chelsea ha coreado el nombre de Roman Abramovich.

El equipo parisino viene de una mala racha en la Ligue1, pero la Champions es otra cosa. Mbappé y un criticado Messi condicionan al equipo de Pochettino.

El Galatasaray lleva una temporada de contrastes: terrible en los torneos nacionales y excelente en Europa. La destitución de Fatih Terim hizo daño a los aficionados.

En el nuevo orden de jugadores codiciados en el panorama mundial, Vlahovic no estaba a la altura de Mbappé y Haaland, pero venía justo después.

Rangnick no consigue implantar su método de presión. El equipo tiene problemas para conservar resultados favorables. Los centrales generan muchas dudas; Maguire, señalado.

Una buena racha en liga y las contrataciones de un goleador contrastado y un centrocampista dinámico han mejorado las perspectivas del equipo italiano.

Sergio Ramos casi no ha podido participar, Messi decepciona en la Ligue 1 y los tres cracks del ataque se implican poco en defensa. El cuento de hadas no lo es tanto.