Antonio Romero

Mbappé, Vinicius y Bellingham mezclan cada día mejor. Sólo falta buscar solución a la sangría de lesiones musculares...

Cuando la mayor parte de los futbolistas de una plantilla están alejados de su mejor nivel el responsable, por elevación, tiene que ser el entrenador. Ancelotti no está cómodo y se le nota.

Encontrar a un futbolista al que siente bien la camiseta del Madrid de inicio y pueda ser competencia de Carvajal no será sencillo, pero el primer paso ya está dado.

Sigue siendo la solución más fiable de un Real Madrid al que la apuesta por el músculo en detrimento de la calidad no le está saliendo del todo bien.

Es inviable pensar que sólo con Lucas Vázquez y dos centrales y medio en plenitud vas a poder luchar todos los títulos.

Valverde ha acabado rompiendo en el crack que los que más le conocían en el club adivinaban viéndolo trabajar en el día a día...

El internacional brasileño supo adaptarse de manera inmejorable a un papel diferente para hacer lo de casi siempre: ser un arma de destrucción masiva para los defensas contrarios...

Mientras a Güler se le hacía bola el choque, Luka volvió a demostrar a los más escépticos que su DNI tiene poco que ver con su edad futbolística.

La renovación es buena para ambas partes, para evitar una época de cierta desconfianza.

Fue el mejor del Madrid en Mallorca y el que más interés puso en ganar el partido. Al margen de un golazo en el que volvió a dejar muestras de un talento inagotable.

El brasileño demostró que su ambición por seguir reventando partidos a base de desborde y velocidad continua intacta. Vinicius no necesitó marcar para ser el mejor del equipo y romper el partido con una aceleración marca de la casa.

Para el francés encontrarse con un entrenador como Ancelotti va a ser una bendición porque el italiano es especialista en sacar máximo rendimiento a los cracks sin calentarles demasiado la cabeza.

Lunin es consciente de su rol en la plantilla pero ha decidido asumir el riesgo para seguir creciendo. Tiene la calidad y la personalidad suficientes como para ser titular en equipos de la máxima exigencia.

Kylian no viene como salvador del vestuario, sino que llega para sumar como uno más a un grupo unido que lo ha ganado todo.

Cuando tienes en forma al mejor portero del mundo no cabe la minina discusión.

Su presentación será un día histórico y maravilloso, pero ahora tiene que esperar con una sonrisa y sin condiciones.

La perla turca está exprimiendo al máximo su momento de protagonismo en este tramo final de temporada.