A falta de partidos en directo, suelo echar mano de encuentros memorables...
Miguel Pardeza tiene algo de hombre del Renacimiento. Su último libro —A pie cambiado— constituye, como reza su subtítulo, el “cuaderno de un futbolista desencantado”.
El carácter perenne del amor del hincha a su club me resulta una supervivencia romántica...
Es un ejemplo de cómo alguien puede ser local, regional y nacional a la vez
“Soy un gitano errante sobre el campo. Buscando un espacio libre...”, escribe Pirlo.
El buen aficionado no busca tanto “espectáculo”, como vivir un día de “fiesta”.
Voy a proponer al ayuntamiento de mi pueblo que reconozcan a esta mujer con una calle.
Hazard está entre los diez futbolistas mejor pagados del mundo, se pasea en Lamborghini, pero no cumple en los entrenamientos ni en los partidos.
Una asistencia y el gol definitivo encumbraron a Ceballos. Pero, ¿es suficiente?
Cada año busco con la mirada aquel balón, como si uno esperara el milagro de no envejecer
Ningún futbolista ha estado tan sometido a un escrutinio tan constante como él.
Gentile cosió a patadas a Maradona. Yo tenía 10 años y creo que aún recelo de los italianos...
Mi mujer dice que estoy loco porque quiero ver todos los partidos del Mundial
No hay verso al fracaso o al dolor que no se encarne, en mi imaginación, en algún jugador
Como la autoridad, el liderazgo se gana, no se exige. La humildad y la perseverancia también son elementos esenciales en el líder.
El fútbol ha dejado algunos genios, fuera y dentro de la ‘cancha’, irrepetibles. Ibrahimovic, recuperándose de su lesión en una cabaña, el último de ellos.
Claro que es lógico que el fútbol se inspire en aquellos animales que sugieren bravura...
Aristóteles lo hubiera denominado ‘eutrapelia’. Por aquí lo llamamos ‘desparpajo’
Procede del latín ‘illusio’ que significa engaño. ¿Qué sería del fútbol sin engaño?
Si el fútbol es un espejo de la realidad, es porque el azar juega un papel importante.
El obseso del fútbol no deja de pensar en su deporte favorito en verano, aun cuando no haya competición.
Tipos como Nadal inspiran a sus competidores porque les obligan a ir más allá. No hay como encontrar un antagonista excepcional para superarse...
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