Sólo cuatro jugadores en la historia de la NBA han conseguido un cuádruple doble. Al menos que se sepa, porque hasta la temporada 1973-74 no se comenzaron a registrar los tapones y los robos de balón y es factible que jugadores como, por ejemplo, Wilt Chamberlain, Bill Russell u Oscar Robertson lo lograsen en alguna ocasión con anterioridad. En cualquier caso, es una rareza que tan sólo unos poquísimos elegidos han sido capaces de alcanzar. ¿Volveremos a ver alguno? Parece francamente complicado, pero hay varios candidatos que tal vez podrían añadir su nombre a esa exclusiva lista. Alguno, incluso, ya ha estado cerca en alguna ocasión. Es el caso de Ricky Rubio (9 puntos, 10 rebotes, 12 asistencias y 8 robos en un partido ante los Knicks en diciembre de 2015), Draymond Green (4 puntos, 12 rebotes, 10 asistencias y 10 robos contra los Grizzlies la campaña pasada) o de Joel Embiid este mismo curso (46 puntos, 15 rebotes, 7 asistencias y 7 tapones el pasado mes de noviembre en visita a los Lakers).
El último cuádruple doble se produjo el 17 de febrero de 1994. Es decir, se acaban de cumplir ya nada menos que 24 años, algo que habla por sí solo de la dificultad del reto. La proeza llevó la firma de David Robinson: 34 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias y 10 tapones. Desde entonces, nada, aunque hay quien reclama la presencia de Tim Duncan en este selecto grupo. Y con justificación si uno revisa los vídeos. En el sexto partido de las Finales de 2003 sumó 21 puntos, 20 rebotes, 10 asistencias y… 8 tapones, pero hubo otros dos que parecen claros y no se los contabilizaron. En la lista oficial sí están, además del ‘Almirante’, otros dos pívots que consiguieron la gesta con anterioridad: Nate Thurmond en 1974 (22 puntos, 14 rebotes, 13 asistencias y 12 tapones) y Hakeem Olajuwon, entonces aún Akeem, en 1990 (18-16-10-11). ‘The Dream’ estuvo a punto de hacer otro unos días antes, pero el que fuera estrella de los Rockets acabó oficialmente el duelo a falta de una asistencia (29-18-9-11). El único exterior en conseguir un cuádruple doble ha sido Alvin Robertson. El escolta añadió robos de balón (10), a los puntos (20), rebotes (11) y asistencias (10). Sucedió en 1986.
Han pasado 24 años desde el último cuádruple doble. Westbrook, Antetokounmpo y Draymond Green son buenos candidatos para cortar la sequía.
Sin duda, un buen candidato de nuestros tiempos que podría aspirar a realizar algo similar es Russell Westbrook. El base de los Thunder es ya el cuarto jugador con más triples dobles de la historia gracias a su facilidad para acumular puntos, rebotes y asistencias. Por ahí, todo bien. Descartando de antemano los tapones por su posición, el problema, seguramente, serían los robos. Su récord en ese aspecto en un partido hasta la fecha es de 8, cifra que alcanzó en 2010. Ya ha llovido desde entonces, pero un jugador de su nivel puede repetir algo similar (o superior) cualquier día. Mejor no apostar en su contra.
Alguien que tal vez podría soñar con sumar un cuádruple doble, tanto con robos como con tapones en una noche que se alineen correctamente los planetas, por su potencial ilimitado y por sus condiciones físicas, es Giannis Antetokounmpo. ¿Por qué no? Ron Artest, artista conocido actualmente como Metta World Peace, estuvo a punto de lograrlo en 2002 (24 puntos, 9 rebotes, 9 asistencias y 8 robos). Igual que Andrei Kirilenko en 2006 (15 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias y 8 tapones). Si ellos lograron acercarse tanto, ‘The Greek Freak’ también puede, está claro. Nadie sabe todavía dónde está el techo de este jugador capaz de desenvolverse en cualquier puesto sobre la cancha. Y no será porque no ha hecho barbaridades hasta la fecha, pero es probable que las mayores no las hayamos visto aún. Candidato top, no hay duda.
El tercer gran aspirante a alcanzar los dos dígitos en cuatro categorías estadísticas diferentes podría ser alguien a quien ya hemos mencionado, Draymond Green, jugador completísimo que llena las estadísticas en cada partido. Como hemos visto, en su día fue capaz de conseguir lo más difícil (triple doble con rebotes, asistencias y robos) y falló en lo teóricamente más sencillo para rematar la faena, los puntos. Es factible que el ala-pívot de los Warriors repita una actuación similar viendo lo que produce habitualmente. Y que la mejore en anotación no sería complicado, desde luego.
Dejarse fuera a LeBron James de la terna principal de candidatos suena a herejía, porque capacidad tiene para conseguir cualquier cosa que se proponga, pero a sus 33 años seguramente esté más preocupado por otras cosas que por acumular números. En cualquier caso, el alero de los Cavs sigue a un nivel estratosférico y siempre hay que pensar en él para cualquier desafío. Puntos, rebotes y asistencias están garantizados todas las noches. Y además en gran cantidad, como ya sabemos. Anthony Davis (36 puntos, 14 rebotes, 7 asistencias y 9 tapones en un partido de 2015, sirva de ejemplo de proximidad a un cuádruple doble) o su compañero DeMarcus Cousins son otros jugadores con capacidad para hacer estadísticas escandalosas en diferentes categorías. ‘Boogie’, ahora gravemente lesionado, tiene calidad de sobra para disfrazarse cualquier día de algo parecido al Shaquille O’Neal del 8 de junio de 2001 (28 puntos, 20 rebotes, 9 asistencias y 8 tapones). Siempre que se recupere bien de la rotura del tendón de Aquiles que padece, como esperamos y deseamos, claro. En definitiva, hay nombres con talento suficiente para tener opciones de conseguir un hito de esta dimensión. Y alguno no ha sido incluido en estas líneas (el ‘Unicornio’ Porzingis ya se lo autoimpuso como reto en 2016…). Con el tiempo veremos si es algo que forma parte del pasado o si existe un quinto magnífico que entre en la historia en esta faceta. Difícil es. Mucho. Pero también posible. En la NBA nunca se puede descartar nada.