Muere un hombre succionado por un boquete en el suelo de una piscina
Unas 50 personas celebraban una fiesta de empresa en una casa privada en Israel cuando la piscina comenzó a tragarse toda el agua con los bañistas dentro. Otro hombre de 34 años sufrió heridas leves.
Un hombre de 32 años ha muerto este jueves en Karmei Yosef (Israel) al ser succionado por un agujero que se abrió de forma repentina en una piscina en la que se estaba bañando. El incidente se produjo en una casa privada de la localidad israelí, donde unas 50 personas celebraban una fiesta de empresa, según The Times of Israel.
Otro varón de 34 años también fue engullido por el agujero, pero logró salir tras sufrir heridas leves en la parte inferior del cuerpo, por lo que tuvo que ser atendido por el equipo de paramédicos.
Los equipos de rescate necesitaron cuatro horas y cámaras Go-Pro enganchadas en los cascos de los expertos para poder sacar el cuerpo del fallecido, Klil Kimhi, que se encontraba al final de un túnel de 15 metros de profundidad. Según los servicios de bomberos y los equipos de rescate, la operación se complicó por el temor de que los túneles que salían del agujero pudieran provocar un nuevo colapso.
El video del incidente muestra un agujero que se abrió y cómo la piscina colapsa hacia adentro, succionando el agua, y con ella a los flotadores y a los bañistas en cuestión de segundos.
Los propietarios de la casa, bajo arresto domiciliario
Según el paramédico de Maguén David Adom (MDA), el incidente es “muy inusual”. “Cuando llegué a la escena, vi un pozo que se había abierto en el fondo de la piscina vacía. Las personas que estaban en el lugar me dijeron que el pozo se abrió de repente y dentro unos segundos toda el agua de la piscina fue absorbida”, ha explicado el médico, según recoge The Jerusalem Post.
La policía israelí investiga ahora los hechos y arrestó a la pareja propietaria de la casa por posible homicidio negligente. Las autoridades afirman que los propietarios no solicitaron un permiso antes de construir la piscina. “Podrían haber evitado este resultado si hubieran obtenido un permiso”, ha señalado Rami Desta, representante de la policía.
El abogado de ambos fue muy crítico con la detención de sus clientes: “Son buenas personas. La mujer trabaja como enfermera desde hace décadas. El hombre está enfermo, toma pastillas. Tienen un hijo postraumático del ejército. Ustedes los arrestaron y lo dejaron solo. El interrogatorio fue breve y cooperaron, no hubo necesidad de arrestarlos toda la noche”, explicó el letrado, según recoge el diario Ynet. Finalmente, ambos han sido liberados este viernes y se encuentran bajo arresto domiciliario en la casa de su hija.