Juan de Dios Orozco, experto en protocolo, cuenta el “fallo gordísimo” en la proclamación de Carlos III
El nuevo rey de Inglaterra no supo dónde colocar los papeles de su discurso cuando tenía que firmar una serie de documentos.
Carlos III ya es el rey de Inglaterra. Tras la muerte de su madre, Isabel II, el nuevo monarca ha sido proclamado este sábado a sus 73 años y ha protagonizado un incómodo momento durante los estrictos protocolos de la familia real.
Durante su proclamación, el rey tenía que firmar una serie de documentos. El experto en protocolo Juan de Dios Orozco, que ha participado en un especial de La Sexta sobre el evento, ha sido el encargado de destapar el “fallo gordísimo” que ha cometido Carlos III en la firma.
En primer lugar, cuando Carlos ha finalizado su discurso, se ha dirigido a firmar los documentos con los papeles del discurso en la mano. No sabía qué hacer con ellos ni dónde colocarlos, así que ha decidido entregárselos a su hijo Guillermo, que los ha sujetado cuando su padre, finalmente, se ha sentado para la firma.
Entonces ha llegado otro de los momentos incómodos. El rey ha pedido a sus asistentes que retirasen algunos elementos de la mesa que le obstaculizaban para la firma. Además, ha hecho un gesto que podría interpretarse como una petición para que limpiasen la mesa, al ver algo de polvo en ella. Después ha procedido a la firma. Tras rubricar el primer documento, Carlos III ha vuelto a pedir, esta vez con un gesto de mayor fastidio, que retirasen la caja con plumas que había sobre el escritorio.
Un beso prohibido
Pero estos no han sido los únicos gestos ‘prohibidos’ para el protocolo británico. Durante la llegada de Carlos III al Buckingham Palace del pasado viernes, una mujer que se encontraba entre la muchedumbre le preguntó al nuevo monarca si podía darle un beso. Carlos accede y ambos se besan en la mejilla, una violación del protocolo.
“No podía creerlo y le dije, ‘¿puedo darte un beso?’ Y él dijo: ‘Bueno, sí’. Así que lo agarré y estoy muy feliz”, ha explicado la protagonista en una entrevista a la CNN. “Nunca se me pasaría por la cabeza besar a un rey”, ha apuntado.