Tres trabajadores mueren tras un accidente en la mina de Súria
En una galería de 900 metros de profundidad, los equipos de emergencia trabajan para rescatar los cuerpos. Por el momento, se desconoce si hay más víctimas o personas atrapadas.
Según ha confirmado el Govern de la Generalitat, al menos tres trabajadores han muerto tras quedar atrapados en un accidente este jueves por la mañana en una mina de potasa de Súria (Barcelona) a causa de un desprendimiento de liso (cara plana y extensa de roca). Según ha avanzado el diario El Món, estos trabajadores de la empresa ICL de Iberia se vieron sorprendidos en el interior de las galerías.
El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, ha abandonado el Parlament, donde asistía al pleno para desplazarse hasta ahí. También ha acudido el consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent. En este contexto, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha expresado su apoyo a las familias de los mineros afectados.
La portavoz de los Mossos, Montserrat Escudé, ha explicado que están centrados en la atención a las familias. Dos de los tres fallecidos en el accidente en una mina de potasa de Súria son estudiantes de máster de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Manresa (EPSEM). El tercer fallecido es otro geólogo contratado por la empresa.
Los Bombers de la Generalitat recibieron el aviso poco antes de las nueve de la mañana y han activado ocho dotaciones y un helicóptero mientras trabajan en el rescate de los cuerpos. Hasta el lugar de los hechos se han desplazado los Mossos d’Esquadra y el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM).
Activación de unidades especiales ante la gravedad del accidente
El SEM ha activado dos unidades terrestres, dos helicópteros medicalizados y su equipo de psicólogos. A su vez, los Mossos han activado la unidad de montaña, la de subsuelo y la canina. Por el momento, se desconoce si hay más víctimas o si hay otras personas que se encuentran atrapadas.
Según las primeras informaciones, los hechos han ocurrido en el pozo dos de la mina de Cabanasas y los mineros se encontrarían a unos 900 metros de profundidad. Estas minas suman más de ocho kilómetros de galerías a los que se baja en ascensor, que van de unos 680 metros hasta casi un kilómetro de profundidad.
La actividad de la mina se ha paralizado completamente, como es habitual en casos de accidentes graves, según los protocolos establecidos. Por tanto, los mineros que no son necesarios para las labores de rescate han abandonado las instalaciones.
No es la primera vez
El último accidente laboral grave en las minas de Súria ocurrió en el año 2013, cuando dos trabajadores perdieron la vida al desprenderse un bloque de roca de grandes dimensiones en las instalaciones de Cabanasses. Sí que ha habido otros siniestros, como atropellos, caídas y de otro tipo, pero que quedan fuera de la calificación de accidente minero.
Estas minas representan una de las más importantes reservas de potasa de Europa Occidental. Tanto la avanzada tecnología minera como la activa participación de ICL, uno de los mayores productores mundiales de potasa, aseguran el continuo suministro de potasa, un componente esencial para la agricultura moderna.