Tensión entre Rusia y Noruega
Desde Moscú citan al embajador noruego para pedir explicaciones por la detención de ciudadanos rusos por sobrevolar con drones zonas sensibles.
La guerra en Ucrania avanza ya hacia su décimo mes de conflicto, en los que Rusia ha ido ganando un terreno que, en ocasiones, ha tenido que volver a ceder. La última victoria ucrania en Jersón hizo a las tropas rusas retroceder, dejando atrás una de las cuatro regiones anexionadas a finales del mes de septiembre. La guerra, salvo algún ‘incidente’ aislado, se ha desarrollado en su totalidad en suelo ucraniano.
La excepción, el misil caído en Polonia, atribuido en un primer momento a Rusia, aunque posteriormente confirmado como parte del sistema defensivo de Ucrania. Con la creciente tensión entre Rusia y los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), uno de los aliados, Noruega, vigiló con mayor celo el vuelo de drones en su territorio por parte de ciudadanos rusos. Por dicho motivo, las autoridades noruegas detuvieron, al menos, a cuatro personas por volar ilegalmente drones sobre su territorio o fotografiar zonas en sitios sensibles (como plataformas petroleras o bases militares).
“Evaluamos que el riesgo de sabotaje contra Noruega es más real ahora que antes de la guerra”, explicó entonces el subdirector de la Policía de Seguridad Noruega (PST), Hedvid Moe. “En los últimos meses, hemos visto un claro aumento en la actividad de drones alrededor de, entre otras cosas, plantas de petróleo y gas e infraestructuras críticas”.
En relación a estas supuestas detenciones, hoy el Kremlin ha llamado a filas al embajador de Noruega en Moscú, Robert Kvile. Según ha precisado el Ministerio de Exteriores de Rusia en un comunicado, se ha trasladado a Kvile la inadmisibilidad de estas decisiones tomadas por parte de las autoridades escandinavas. Estas detenciones, tal y como recoge la agencia rusa TASS, “tienen motivaciones políticas e incumplen los principios de una justicia justa e imparcial”. Por lo tanto, concluyen, han solicitado el cese de lo que consideran una persecución a la ciudadanía rusa, especialmente tras el inicio de la guerra.
Visita institucional a Kiev
Mientras tanto, los ministros de Asuntos Exteriores de Lituania, Estonia, Letonia, Finlandia, Islandia, Suecia y la propia Noruega se han desplazado hoy hasta la capital ucrania, Kiev, para abordar la situación del suministro energético en el país, además de la necesidad de apoyo internacional.
“Parece que todos nos enfrentaremos a un duro invierno. Sin embargo, el invierno será mucho más duro para los ucranianos con las constantes lluvias de bombas y el suministro irregular de energía y agua”, dijo el jefe de la diplomacia lituana, Gabrielius Landsbergis. En la reunión, el director general del operador de red eléctrica Ukrenergo precisó la importancia de recibir ayuda internacional en forma de generadores de energía y transformadores.
Entre los temas tratados en la reunión estuvieron las armas, las finanzas, las sanciones a Rusia y “también se prestó mucha atención al ámbito energético y al bombardeo ruso de nuestras infraestructuras críticas”, apuntó el primer ministro ucraniano Denys Shmyhal. La de hoy es la mayor visita internacional a Kiev desde el inicio de la guerra.