Quedan solo cuatro días para la celebración del sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad. En él, se han cambiado un total de 204 bolas de los bombos que se encuentran en el Teatro Real de Madrid. Todas están fabricadas en madera de boj, y sus números están grabados en láser y con un peso de 3 gramos.

El motivo esgrimido por la organización para llevar a cabo dicho cambio, según informa la Cadena SER, se debe a la voluntad de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado de evitar cualquier confusión del número 7 con el número 1. De esas más de 200 bolas, la mayoría contaban con un número 7, de modo que es el número que más afectado se ha visto en este sentido.

Para este sorteo, el bombo grande, cuyas dimensiones alcanzan los 2,64 metros de altura y un peso de 850 kilos, acogerá en su interior las 100.000 bolas de los números participantes en el sorteo. Está realizado en una aleación de latón y bronce, como el bombo pequeño, que contendrá las bolas de los premios. Según informó Loterías, ambos bombos estarán custodiados “bajo estrictas normas de seguridad”.

La emisión alcanza los 3.700 millones de euros para este sorteo extraordinario, de los cuales un 70%, es decir, 2.590 millones de euros, se destinarán a premios. El premio estrella por el que suspiran todos los participantes, como cada año, es el Gordo, con 4.000.000 de euros a la serie y premiado con 400.000 euros por cada uno de los décimos.

Según la normativa actual, todos los premios inferiores a 40.000 euros están exentos del gravamen de loterías. Los que superen esa cantidad, tendrán que tributar con un 20% la parte que supere esa cifra. Por ejemplo, el primer premio de 400.000 euros al décimo tiene 40.000 euros exentos de gravamen. Si se venden todos los décimos del primer, segundo y tercer premio de la Lotería de Navidad, Hacienda se embolsaría un total de 163.800.000 euros.