Jerry Selbee. O la historia de cómo un hombre descubrió un vacío legal poco conocido en menos de tres minutos tras leer un folleto de marketing de una nueva lotería estatal llamada Winfall. Gracias a esta técnica, consiguió -junto a su mujer- 27 millones de dólares en los juegos de azar.

Todo comenzó en 2003. Cada boleto de Winfall costaba un dólar y un jugador podía elegir seis números entre el 1 y 49 por cada boleto. Si los seis números del sorteo coincidían con los de un boleto, su propietario podía ganar hasta 2 millones de dólares. Si el jugador acertaba cinco, cuatro, tres o dos de los seis números, se otorgaban premios menores.

La explicación

“Me tomó menos de dos minutos darme cuenta de que este juego (Winfall) podría ser rentable. Encontré una manera de ganar dinero si apostábamos fuerte todas las semanas”, transmitió Selbee de manera contundente en una entrevista para la CBS.

Bajo las reglas anteriormente mencionadas, lo cierto es que las probabilidades de ganar invirtiendo una buena suma de dinero en billetes de lotería eran mucho más altas que en el resto de sorteos. Y es que, gastando 1.100 dólares por sorteo, matemáticamente tendría al menos un billete ganador de cuatro números.

El Cash Windfall, otra alternativa para ganar dinero

De este modo, Selbee apostó una vez 3.600 dólares en lotería y vio como el importe se duplicó con el premio. Luego invirtió 8.000 dólares y recibió más de 16.000. Y así hasta crear su fortuna. En apenas 10 años, este matemático y su mujer consiguieron ganar más de 25 millones de dólares.

Ante estas circunstancias, el sorteo de lotería Windfall fue cancelado, pero la pareja de jubilados buscó otro juego de azar parecido en Massachusetts en el que podían aplicar sus fórmulas: el Cash Windfall. Con este, sumaron otra buena cantidad de millones a su fortuna.

Todo era legal

Tras aplicar unos estudiantes del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT) la misma técnica, las autoridades comenzaron a investigar qué estaba pasando, para saber si alguien se estaba aprovechando para lucrarse ilegalmente del juego.

Para la sorpresa de los fiscales, todo resultó estar en regla y se ajustaba a la legalidad. ¿La clave del éxito? Está clara: prestar mucha atención a la letra pequeña del juego, tener amplios conocimientos de aritmética y estadística y dar en el clavo.