Ya es oficial: este es el nuevo requisito que se deberá cumplir para vender o alquilar una vivienda a partir de 2033
La mayoría de viviendas españolas tienen bajas calificaciones energéticas. Europa busca llegar a las cero emisiones en 2050.


La Comisión Europea ha establecido nuevas obligaciones en materia de eficiencia energética para las viviendas en los Estados miembros. A partir de enero de 2030, todas deberán contar con un certificado mínimo de eficiencia energética E y, desde enero de 2033, alcanzar la calificación D o superior.
Esta medida se enmarca en los Estándares Mínimos de Eficiencia Energética (MEPS), recogidos en la nueva Directiva de Eficiencia Energética de la Edificación (EPBD), cuyo objetivo es que todos los edificios de la Unión Europea sean de cero emisiones en 2050.
Un reto para el parque inmobiliario español
El desafío es especialmente relevante en España, donde más del 80 % de las viviendas cuentan con calificaciones energéticas bajas (E, F o G), según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. En comunidades autónomas como el País Vasco, Canarias o Baleares, este porcentaje supera el 84 %.
“Esto se debe a que el parque edificado español está muy envejecido, ya que más de la mitad fue construido antes de 1980, cuando aún no había entrado en vigor el Código Técnico de la Edificación”, explica Dolores Huerta, directora general de Green Building Council España.
Próximas normativas
Además de los plazos de 2030 y 2033, la normativa establece que todos los edificios deberán contar con calificación energética A o B en 2040, para alcanzar las 0 emisiones por vivienda.
En el caso de los inmuebles no residenciales, los MEPS obligan a rehabilitar el 15 % del parque más ineficiente en 2030 y el 10 % siguiente en 2034, lo que supondrá actuar sobre una cuarta parte del total.
Nuevas herramientas de control
La directiva introduce también el Pasaporte de Renovación de Edificios, obligatorio desde 2025, que servirá como hoja de ruta para planificar las reformas energéticas por etapas. Asimismo, a partir de 2027 será obligatorio un indicador de calentamiento global que medirá el carbono emitido durante todo el ciclo de vida de los edificios.
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Huerta subraya que estas medidas representan “un paso lógico hacia la transición energética, ya que todos los edificios deberán ser de cero emisiones en 2050”.
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