Vuelven los helados Camy
Después de que Nestlé la dejara de utilizar en 2004, cuando unió todas sus marcas bajo el nombre Helados Nestlé, un litigio judicial ha traído el regreso de esta icónica marca.
El consumo de helados siempre ha sido muy variado en nuestro país, así como las marcas que han pasado por el mercado a lo largo de los años. En la década de los 90, hubo dos marcas que sobresalían por delante del resto, Miko y Camy.
Una marca ha regresado después de estar casi 20 años fuera del mercado. El motivo, un litigio judicial entre Nestlé, empresa que dejó de usar la marca en 2004 cuando unió todas bajo el nombre ‘Helados Nestlé', y la compañía propietaria de la fábrica original de Camy. Un tribunal le dio la razón a esta última, que quiso lanzar al mercado la icónica marca.
La sentencia consideró probado que Nestlé no hizo lo que se denomina un “uso efectivo” de la marca. De hecho, en enero de 2020, una sentencia del Tribunal Supremo alegó argumentos similares y confirmó que Camy dejó de estar protegida por ley. Según el fallo del TS, Camy caducó debido a una “falta de uso” a nivel comercial. Un fallo que tuvo lugar después del contencioso judicial que enfrentó a la multinacional suiza con ICFC, el mayor fabricante de helados español.
De esta manera, Camy regresa al mercado de los helados alejado de la empresa bajo la que estuvo agrupada durante mucho tiempo. Una marca que nació en nuestro país en los años 60 con el nombre de Camay y que, tras la adquisición de la marca por parte de Nestlé, perdió la segunda ‘a’ y se quedó en Camy. Para el recuerdo quedó el famoso eslogan por el que se conocía a esta famosa marca: “Helados Camay, mejores no los hay”.
La historia paralela de Camy y Miko
Paralelamente Miko, fundada en 1945 en Francia por el empresario español Luis Ortiz y que en 1992 compró Avidesa, emblemática marca de helados de Alzira (Valencia) fundada por Luis Suñer, acabó en 1995 bajo el organigrama de Nestlé junto con Camy y Avidesa, después de la ruptura entre Miko Francia, que se agrupó bajo Unilever (cuya marca principal es Frigo), y Miko España. Finalmente, las tres marcas quedaron agrupadas bajo ‘Helados Nestlé'.
A eso, se le sumó la decisión de Nestlé de dar por concluida su actividad en la fábrica de Avidesa en Alzira, que fue comprada después por una empresa nueva, Ice Cream Factory Comaker (ICFC), dedicada a fabricar helados para marcas blancas. La disputa judicial entre esta empresa y la multinacional suiza comenzó con la utilización del anagrama con el acrónimo “AVI”.
ICFC también solicitó la caducidad de varias marcas registradas hasta entonces por Nestlé por la mencionada “falta de uso real y efectivo”. Finalmente, el tribunal dio la razón a esta última y Camy regresó al mercado.