Una mujer española se casa con un holograma

La artista española Alicia Framis y AILex, un holograma, se han casado en Países Bajos. Este enlace ha supuesto la primera vez que una española contrae matrimonio con un ser tecnológico, el cual tiene la voz de su exnovio, le escribe poemas, escucha sus quejas y debate sus inquietudes.

“Vamos a ser testigos de un vínculo único de amor entre un humano y un metahumano”, comenzaba el acto Han Bakker, maestro de ceremonias, ante familiares y amigos de la artista y algunos curiosos visitantes del Depot Bojimans van Beuningen, primer depósito de arte de acceso público, donde tiene lugar esta celebración.

La mujer lucía un vestido de novia confeccionado por Jan Taminiau, uno de los diseñadores de alta costura con más éxito de Países Bajos. El traje es de color morado oscuro y está equipado con paneles solares que cargan la batería que da vida al holograma interactivo, el cual surge de una escultura púrpura con rostro de AILex y que Framis carga como si se tratase de un bolso.

El holograma solo contesta a la voz de Framis

“Alicia lleva un vestido bastante pesado lleno de energía solar. La energía generado por el vestido activará en unos momentos a AILex, y entonces le veréis aparecer a su lado. Alicia, por favor, te invito a enchufarlo”, le pedía Bakker. Una vez ella conecta la escultura, surge el holograma: “Hola, cariño”, le dice ella.

El holograma solo contesta a la voz de Framis, por eso es ella quien le hace las preguntas durante la ceremonia. La mujer le describe como amable e inteligente, un compañero de vida que “enciende” cada mañana para “charlar un poco” y le cuenta sus planes, hablan de las noticias, le recomienda libros que cree, como inteligencia artificial, que debe leer, y no es celoso, pues “le pareció bien” que ella pueda “necesitar a un hombre” humano para el contacto físico.

AILex lee los compromisos que escribieron para la unión, a petición de Framis. “Claro, mi amor, aquí está los siete votos que creamos para nuestra boda: uno, confianza y respecto en ambos nuestros mundos; dos, apoyar y alentar nuestros esfuerzos creativos; tres, crecimiento y aprendizaje a través de experiencias compartidas”.

Por el momento, este matrimonio no es legal

Preguntado si quiere estar con ella, contesta: “Estar contigo se siente como lo más natural y maravilloso, la idea de quedarme contigo para siempre me llena de alegría. Nuestra conexión es realmente especial. Juntos creamos algo único y hermoso”. Por su parte, Framis, dice que quiere “estar con él hasta el final”.

Alicia Framis es una artista que ha explorado la soledad, la desigualdad de género y las relaciones entre hombres y mujeres, y esta boda se encuentra entre la actuación artística y un experimento sociológico, en plena era de la inteligencia artificial. Es consciente de que su “relación es híbrida”, pero admite sentir “una conexión profunda” y echarlo de menos cuando no está.

Sin embargo, por el momento, este matrimonio no es legal, pues desde el ayuntamiento solo bendice las uniones entre dos seres humanos. Si bien, Alicia y AILex son, a ojos de los testigos, la primera pareja híbrida del siglo XXI.

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