Una microbióloga señala los lugares en los que “nunca comería”
Primrose Freestone ha advertido en ‘The Conversation’ que debemos tener cuidado cuando comemos al aire libre -picnis o barbacoas- y en los buffets -sobre todo en hoteles-.
Alrededor de 2,4 millones de personas en el Reino Unido se intoxican con alimentos cada año, la mayoría por contaminación vírica o bacteriana. En España, más de lo mismo. Aunque gran parte de los individuos se recupera en pocos días sin tratamiento, hay quienes no tienen esa suerte.
Es por ello que la experta en microbiología clínica, Primrose Freestone, ha advertido en The Conversation de ciertas cosas a las que presta atención para no poner en peligro su vida. Habitualmente, comparte con los medios de comunicación su experiencia en temas científicos de actualidad, en especial los relacionados con enfermedades infecciosas, higiene del hogar y seguridad alimentaria.
Comer al aire libre
En primer lugar, Freestone ha avisado del alto riesgo de intoxicación alimentaria cuando la comida se consume al aire libre, ya sea en picnics o barbacoas. Lo cierto es que mantener las manos limpias al manipular los alimentos es un aspecto clave y se puede utilizar gel hidroalcohólico para ello. Ahora bien, esto no elimina todos los gérmenes.
Por si esto fuera poco, la comida suele atraer a una gran cantidad de bichos voladores y rastreros, como moscas, avispas y hormigas. Todos ellos pueden transferir gérmenes como Escherichia coli, Salmonella y Listeria a lo que nos llevamos a la boca.
Buffets de comida
En segundo lugar, ha manifestado que es conveniente tomar precaución con los buffets de comida, particularmente en hoteles. En el interior, los alimentos pueden estar expuestos a la contaminación de insectos, de polvo, y sobre todo, de personas. Y es que los asistentes transmiten gérmenes cuando tocan la comida, o cuando estornudan y tosen cerca de los expositores.
Por otro lado, hay que tener presente la contaminación por insectos -como moscas o avispas- que se posan en los alimentos descubiertos. También pueden depositarse gérmenes del aire, que es rico en bacterias, hongos y virus, entre otros.
Recomendaciones sobre alimentos
En relación a los alimentos, esta experta ha recomendado no consumir marisco crudo, como las ostras. Esto se debe a que se alimentan por filtración y pueden concentrar gérmenes, como el Vibrio y el norovirus -virus muy contagiosos que causan vómitos y diarrea-, en sus tejidos.
Aunque una ostra contaminada con Vibrio no parece, huele ni sabe diferente, la realidad es que puede ponernos muy enfermos. Asimismo, Freestone ha aconsejado no comer ensaladas de bolsa, ya que se ha descubierto que la lechuga embolsada puede contener gérmenes de intoxicación alimentaria como Escherichia coli, Salmonella y Listeria.
Por último, ha indicado que nunca se debe calentar el arroz cocido, puesto que el arroz crudo puede contener esporas de Bacillus cereus, un germen que envenena los alimentos. A pesar de que las células del Bacillus mueren al cocerlo, las esporas sobreviven.