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SOCIEDAD

Una experta alerta sobre el exceso de sulfitos en los langostinos

Alergia, ronchas e incluso algún problema de respiración, surgen tras el consumo de este crustáceo en caso de exceso de sulfitos.

Gambas y langostinos.
as.com

Llegan las cenas navideñas y, con ellas, los productos típicos de la época. En la inmensa mayoría de las mesas en los hogares, uno de los alimentos que están presentes son los langostinos, rico en ácidos grasos Omega y diversos tipos de nutrientes (yodo, fósforo, selenio, calcio, magnesio y zinc).

Contienen un alto valor nutricional y proteico. Sin embargo, se debe tener en cuenta el contenido en sulfitos, que son derivados del azufre empleado como aditivo antioxidante en la industria alimentaria por sus propiedades conservantes. Además de los crustáceos, también se puede encontrar en preparados de carne, en frutas y verduras deshidratadas, conservas vegetales, o salsas como la mostaza.

El consumo de langostinos con exceso de sulfitos puede derivar en diferentes problemas de salud. En declaraciones recogidas por La Sexta, la directora del laboratorio SGS Portugal, Milagros Vázquez, explicó algunos de los síntomas. “Son problemas de sensibilidad, de alergia, de ronchas (...) En casos un poquito más extremos, puede producirse algún problema de respiración”, sostuvo.

Otro de los aspectos a tener en cuenta, es la costumbre de chupar la cabeza de gambas y langostinos a la hora de consumirlos. Una práctica no recomendada por expertos, dado el elevado contenido en cadmio en esa parte del crustáceo. Así lo advirtió la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). “El cadmio se acumula principalmente en el hepatopáncreas, que forma parte del aparato digestivo de los crustáceos y se localiza en la cabeza”.

La OCU llevó a cabo un estudio sobre el prototipo de langostinos idóneo para consumir en estas fechas tan señaladas. En su análisis, reveló la apuesta definitiva por aquellos que sean bajos en grasas y ricos en proteínas, que no presenten rastros de antibióticos, que no haya metales pesados y que no se hayan usado sulfitos para evitar la melanosis (color negro que adquieren las cabezas de los crustáceos.

¿Cómo saber si los langostinos son congelados?

Según la OCU, la mayoría de langostinos que se venden en estas fechas son congelados. Es importante saber esta información, porque una vez descongelamos los langostinos, no se pueden volver a meter en el congelador. Ahora bien, ¿cuál es la mejor manera de descongelarlos?

No todos tienen sulfitos: Noray los produce sin ellos

Además, hay que recordar que no todos los langostinos tienen sulfitos. Por ejemplo, Noray, la empresa que produce 50 toneladas de langostinos al año. La compañía montó en Medina del Campo (Valladolid) una granja con un proyecto innovador en España. Allí, mediante un sistema de acuicultura único en el mundo, reproduce langostinos en agua salada en un proceso que dura tres meses.

Noray reproduce el hábitat natural del langostino. Siguen un proceso de reacondicionamiento, tratamiento y reciclaje del agua para que se utilice la menor agua posible y de cero residuos. El resultado es un langostino natural, sin sulfitos añadidos ni antibióticos. Y libre de anisakis.