Un taxista revela qué coche no se compraría jamás: “Tiene un gran inconveniente”
Los vehículos de gas licuado de petróleo (GLP) o de gas natural comprimido (GNC) presentan gran cantidad de desventajas para este taxista, principalmente ante la falta de gasolineras de este tipo.
En España, es habitual ver los taxis, unos vehículos de color blanco con una franja de color —en la mayoría de ciudades— o bien negros y amarillos, como es el caso de Barcelona. Este tipo de servicio se remonta al siglo XVI, aunque no fue hasta 1919 cuando surgieron los primeros autotaxis tal y como se ven en la actualidad por las calles.
Unos 70.000 taxis en España
Esta profesión es una de las más demandadas, cuyas licencias han alcanzado una media de unos 150.000 euros, según los datos del Instituto Metropolitano del Taxi (IMET). A pesar del auge de las licencias VTC, el número de taxis apenas ha disminuido en los últimos años. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), desde el año 2007 y hasta el pasado 2018 el número de taxis registrados en España se ha mantenido alrededor de los 70.000 de media.
La gran cantidad de horas que pasan conduciendo por las ciudades hace que conozcan a la perfección el vehículo con el que trabajan o incluso varios, si han utilizado diversos a lo largo de su trayectoria profesional. Uno de los taxistas más conocidos en la actualidad gracias a su contenido en redes sociales es Mario, un joven que emite su día a día en el taxi y sube algunos clips a redes sociales, como Instagram (@mariotaxi_).
En uno de sus últimos posts, este taxista responde a una de las preguntas de sus seguidores sobre si es mejor utilizar un taxi híbrido o aquellos que funcionan con gas licuado de petróleo (GLP). Los taxis que funcionan con GLP utilizan un combustible “que se fabrica con butano y propano a presión, pasando de estado gaseoso a líquido, ocupando menor volumen y facilitando así su transporte y distribución”, según puede leerse en la web de DACIA.
“A mí el GLP no me gusta nada”
Ante la pregunta, el taxista es claro en su respuesta: “Yo he trabajado con las dos, y a mí el GLP no me gusta nada. Tiene muchos inconvenientes y entre ellos y el más importante es que, al menos, en el momento en el que yo estuve trabajando con un GLP, había muy pocas gasolineras que tuviesen GLP, y a día de hoy no todas tienen GLP”.
Por otra parte, según la experiencia de este conductor, otro de los inconvenientes era el coste que suponía este tipo de vehículos, pues requería que “le echase todos los días 25 pavos”. Bajo su criterio, siempre es mejor el híbrido o la gasolina. Además, también menciona los taxis de gas natural comprimido (GNC), los cuales “no quiere ver ni en pintura”. Entre las razones que aporta sobre esto último, además de la existencia de muy pocas gasolineras de este tipo, destaca que requiere de un “cacharrito”, una especie de mangueras termoplásticas, para poder surtir el vehículo de gas, las cuales suelen dar muchos problemas: “Había muchas mangueras que no encajaban bien”.
El vídeo, que ha obtenido gran cantidad de interacciones desde su publicación, destaca particularmente por los comentarios de algunos usuarios, los cuales no están del todo de acuerdo con la opinión de este taxista, alegando, en muchos casos, que para ellos sí que hay un ahorro considerable con los vehículos que funcionan con GLP.
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