Un matrimonio y dos hijos, desaparecidos y en el edificio vivían 15 ucranianos
Según relatos recogidos, la familia se habría quedado atrapada por las llamas en el cuarto de baño de su vivienda.
Detrás de las estadísticas y los informes oficiales, se encuentran las historias personales de quienes perdieron todo en cuestión de minutos, después de que un incendio, que se ha originado en un edificio de la zona y se haya extendido rápidamente a un bloque de viviendas colindante, se haya cobrado la vida de al menos diez personas, según informes de la Policía Nacional.
Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, ha confirmado que la cifra de víctimas se ha elevado a diez tras una primera inspección. “Podemos confirmar que en una primera inspección la policía científica ha determinado 10 cuerpos, 10 víctimas mortales, que coinciden con las 10 personas que tenemos como ilocalizables”.
Entre los desaparecidos se encuentra una familia joven, compuesta por un matrimonio y sus dos hijos pequeños, de dos años y dos semanas de edad, quienes estaban dentro del edificio siniestrado en el momento del incendio. Según relatos recogidos por ABC, se habrían quedado atrapados por las llamas en el cuarto de baño de su vivienda. Los pequeños asistían a la Escola Infantil San Pau, ubicada cerca del lugar del trágico suceso.
Las labores de rescate y búsqueda continúan en la zona, con la Policía Nacional trabajando arduamente para localizar a los residentes desaparecidos. Sin embargo, el conteo de personas desaparecidas ha presentado dificultades, especialmente debido a la presencia de personas de nacionalidad extranjera en el edificio, cuya ubicación es más complicada de determinar.
Sin descanso tras la guerra
Dymitro Hambarov y Oksana Volkova, una joven pareja que huyó del horror de la guerra en Ucrania, encontraron refugio en un edificio de apartamentos en Campanar. Sin embargo, el destino les tenía reservado otro nuevo revés en sus vidas.
“El edificio no tenía alarma de incendios, no sonó ninguna alarma. No nos dio tiempo a coger casi nada”, relata Dymitro tras ponerse a salvo. Mientras intentaban escapar, las llamas les perseguían y la Policía les impidió recuperar su vehículo del garaje, dejándolos con una sensación de desamparo aún mayor.
Pero su historia no es única. En las 138 viviendas afectadas, al menos otras 15 personas de origen ucraniano se habían refugiado en el edificio de la ciudad valenciana, lejos del conflicto en su tierra natal. Ahora, estos sobrevivientes comparten su dolor y su incertidumbre mientras se aferran a la esperanza de reconstruir sus vidas una vez más.