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SOCIEDAD

Un joven se pasa un año en muerte cerebral y se despierta justo antes de ser desconectado

James Howard Jones, un inglés de 28 años, estuvo más de un año en coma después de recibir una brutal paliza. Llegó incluso a ser diagnosticado con muerte cerebral

Un joven se pasa un año en muerte cerebral y se despierta justo antes de ser desconectado

Noticias de un milagro llegan desde las islas británicas. Cheltenham ha sido el escenario de este improbable acontecimiento. El protagonista, James Howard Jones. Joven inglés de 28 años. Tras recibir una brutal paliza, entró en coma. Permanecería en estado vegetativo durante más de un año. Durante todo este tiempo, los médicos trabajaron arduamente por mantener su cuerpo con vida.

Fue sometido a operaciones arriesgadas y conectado a máquinas de respiración artificial. Pero, aunque esto consiguiera salvaguardar el desarrollo de las funciones vitales, el muchacho seguía en su -aparentemente- interminable letargo. Los doctores llegaron incluso a declararlo en muerte cerebral. Lo que seguían, se pensaba, eran los trámites para su desconexión. Pero, a veces, la vida consigue abrirse paso.

Los padres ya estaban pensando en la posibilidad de donar los órganos de James una vez este hubiera fenecido. Un acto noble que puede salvar muchas vidas de personas que, como él, transitan la fina frontera entre el hasta luego y el hasta siempre. Sin embargo, finalmente no habría que hacer ni decisiones difíciles ni papeleo. El chico, como por arte de magia, se despertó momentos antes de ser desenchufado.

Vivir a medias

No se conocen aún todos los detalles del caso, pero al menos parece que el otrora moribundo está consciente y reacciona. Algo que nadie, ni siquiera el personal del hospital, podría haber imaginado hace tan solo unos días. Lo que quiera que fuera que provocó su regreso, sin duda ha salvado su vida. Unos instantes de demora y ya habría sido demasiado tarde. El final de la historia, por suerte, es razonablemente feliz.

Aunque, a decir verdad, no del todo. Algo que han señalado los profesionales es que, casi con total seguridad, no podrá volver a ser el mismo de antes de la agresión que lo postró en cama. Muchas de sus capacidades se han ido para siempre y, ahora, tendrá que aprender a vivir de una forma distinta. Pero, al menos, podrá vivir. Hasta en este mundo, a veces, surge algo que da lugar al rebrote del optimismo.