Sociedad

Un joven construye tres minicasas en su patio, las alquila y gana más de 4.000 euros de renta

Las llamadas ADU o “cabañas de patio trasero” se consolidan como solución al déficit habitacional en Oregón.

Trabajadores de la construcción
David Cuéllar
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y actualmente estudiante del Máster en Periodismo Multimedia Profesional en la misma institución, su trayectoria académica y profesional está marcada por una pasión por la escritura que le acompaña desde la infancia.
Actualizado a

Emilia Karas, residente en Portland, Oregón, decidió convertirse en una gerente de construcción amateur tras la pandemia. En 2021, la ciudad donde vive hizo legal la posibilidad de agregar hasta dos unidades residenciales accesorias, conocidas como cabañas de patio trasero o pisos de abuela.

Karas se puso manos a la obra y construyó dos ADU apiladas una encima de la otra, una casa prefabricada amueblada y una pequeña casa móvil en su patio trasero. Durante dos años ha estado alquilando las tres viviendas mientras ella vive en la casa principal con su esposa. “Siempre he vivido en una comunidad así. Me encanta. Creo que es muy importante”, comentó.

Estas construcciones le generan a Karas unos ingresos adicionales considerables. Según Business Insider, estas viviendas contribuyen a crear opciones habitacionales más asequibles en una ciudad que sufre una notable escasez de casas.

Tres viviendas y más de 4.000 euros de ingresos al mes

Karas trabaja en el Departamento de Empleo del Gobierno de Oregón y cobra 1.500 dólares por alquilar el ADU de un dormitorio, 1.850 por el de dos dormitorios y 1.200 por la pequeña casa sobre ruedas. En total, gana aproximadamente 4.550 dólares al mes.

Para construir estas viviendas, Karas estima que gastó unos 300.000 dólares, un coste relativamente bajo porque realizó el trabajo interior y gestionó los proyectos personalmente. Si hubiese contratado a una empresa, calcula que le habría costado unos 500.000 dólares.

Contó con la ayuda de una organización local sin fines de lucro que le ofreció préstamos con intereses bajos a cambio de alquilar las unidades a precios asequibles.

En el caso de la pequeña casa sobre ruedas, pagó alrededor de 60.000 dólares. Karas considera que esta es “una opción aún más asequible para que las personas que tal vez tienen ingresos más bajos tengan un hogar realmente seguro y hermoso”.

Esta práctica no es exclusiva de Karas, ya que se está extendiendo por todo Estados Unidos. Cada vez más estados están reescribiendo sus leyes de zonificación para permitir la creación de viviendas en los patios traseros.

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Aunque estas unidades no resolverán por completo la crisis habitacional de las áreas urbanas, están contribuyendo a generar viviendas asequibles tanto para quienes quieren alquilar como para quienes buscan comprar.

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