Un experto explica cómo resolver uno de los conflictos más habituales con los vecinos
En la sociedad actual es bastante común tener algún problema con los vecinos, ya sea por los ladridos de un perro o porque un árbol sobresale tu propiedad.
Sea intencional o no, es bastante probable que alguna vez en la vida surjan problemas con los vecinos, ya sea porque te molestan los ladridos del perro, los árboles sobrepasan tu propiedad o construcciones de invaden tu terreno. En este sentido, un experto aporta algunos consejos y explica como superar esos conflictos vecinales.
“Los árboles de mi vecino superan mi propiedad”
Este es un problema bastante común y que a menudo ocasiona algunos problemas, entre propietarios de domicilios adyacentes. Como ejemplo, es el caso de Mayenne: “los árboles de mi vecino sobresalen de nuestra propiedad y las hojas están cayendo sobre ella. Le he pedido varias veces que pode sus árboles. ¿Qué tengo que hacer? En la vía comunal, pasa lo mismo y el alcalde no hace nada”, señalaba. En este sentido, el experto, Quentin Fourez, indica como resolver este conflicto.
“Quién en cuya finca se extiendan las ramas de los árboles, arbustos y matas del vecino, puede obligar a éste a cortarlos. Pero tenga cuidado, porque usted no tiene derecho a podar el árbol, sólo sus vecinos, el propietario del árbol, pueden cortar las ramas que invaden su terreno”, explica Fourez. Por tanto, para solucionar este problema basta con pedirle directamente al vecino que corte las ramas, sin embargo en caso de que no haga caso o se niegue, puede notificar a su vecino para que cumpla, bien usted mismo, enviando una carta por correo certificado, o bien a través de un abogado, que le ayudará a redactar correctamente su solicitud. En caso de que también se niegue, una vez hayas enviado el comunicado, “podrá recurrir al al tribunal competente, con la posibilidad de ser asistido por un abogado”, concluye Fourez.
Problema con los ladridos del perro
Otro caso bastante común, es la queja de algún propietario por los ladridos del perro del vecino. Es el caso de Claire, quién señala que: “Mis vecinos mayores compraron un perro que ladra siempre que está afuera. Esto es muy molesto, sobre todo en verano, cuando duermes con la ventana abierta, a las 7 de la mañana o a las 11 de la noche, es la misma historia. Hablé con el ayuntamiento y no pudieron hacer nada. Intenté hablar educadamente con esta señora que me insultó”. Según el Código de Salud Pública, “ningún ruido particular debe, por su duración, repetición o intensidad, perturbar la paz del vecindario o la salud humana, en un lugar público o privado, ya sea causado por una persona misma o por medio de una persona, una cosa bajo su cuidado o un animal puesto bajo su responsabilidad “. De esta manera, el propietario tiene todo el derecho a plantear su queja al dueño del animal con el fin de evitar esa perturbación vecinal.
En caso de que el vecino no esté abierto a dialogar, se puede recurrir a un mediador judicial para resolver el conflicto. Como última acción, si el vecino no accede a reducir ese ruido, deberá acudir a las autoridades policiales, que se encargarán de evaluar el caso y actuar en consecuencia para llegar a un acuerdo.
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