NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

SOCIEDAD

Sale a la luz la charla preparatoria en la que les dicen que el Titan podría explotar

Se trata de Bill Price, el cual confesó a The New York Times que le dieron explicaciones sobre la posibilidad de implosión “de una manera macabra”. Además, ejemplificaron con un caso real lo que podría pasarles.

 Sale a la luz la charla preparatoria en la que les dicen que el Titan podría explotar
Becky Schott; OceanGate

Después del grave accidente que sufrió el submarino Titan, de la empresa OceanGate, que terminó con la vida de cinco personas, la entidad finaliza sus operaciones comerciales y de turismo submarino, según un reciente anuncio de la compañía en su página web.

En el sumergible viajaban el millonario empresario paquistaní Shahzada Dawood con su hijo Suleman, estudiante de 19 años; el explorador británico Hamish Harding; el explorador francés Paul-Henri Nargeolet y el consejero delegado de la firma OceanGate, Stockton Rush.

Posibilidad de implosión

Con el paso de las semanas, se van conociendo más detalles sobre las circunstancias y hechos previos que rodean la trágica expedición del submarino Titan hasta los restos del Titanic. Esta vez, un estadounidense (Bill Price) que viajó a bordo del Titan en una misión anterior al accidente reveló cómo le explicaron el riesgo de que el sumergible implosionara.

Price dirigía un negocio de viajes en California y antes de jubilarse decidió embarcarse en un aventura para conocer el Titanic. Tal y como recoge The New York Times, Price asegura que le dieron explicaciones sobre la posibilidad de implosión “de una manera macabra”.

Comparación real

El ejemplo visual que utilizaron los miembros de esta empresa de experiencias para explicar qué podría pasar fue coger una lata de refresco y proceder a aplastarla con un mazo. De esta forma, dejaban claro a los futuros pasajeros la manera en que afectaría al sumergible una explosión.

Además, compararon la presión que sufriría el sumergible con un elefante sobre un pie con otros 100 elefantes encima. A pesar de que su primera inmersión se suspendió, la segunda sí que salió adelante. “Experimentamos algunos de los peores escenarios y lo superamos. Mi pensamiento fue: ‘podemos hacer esto’”, puntualizó Price.

Investigación abierta

Cabe destacar que el pasado 25 de junio la Guardia Costera estadounidense anunció un procedimiento oficial para descubrir las causas de la implosión, mientras que las autoridades canadienses están realizando otra. ¿El objetivo? Evitar que pueda repetirse el suceso.

Para ello, un comité de expertos está intentando descifrar qué le pasó al sumergible, que implosionó el 18 de junio, según se descubrió tras varios días de búsqueda de sus restos en una operación de rescate en la que se implicaron varios países y que captó la atención de millones de personas en todo el mundo. Por si esto fuera poco, el comité de expertos podrá hacer recomendaciones a las autoridades competentes sobre la imposición de sanciones civiles o penales.