Un capitán de vuelo da el truco definitivo para que no se taponen los oídos en el avión: “Debes hacerlo con cuidado”
Alfonso de Bertodano recomienda tres formas diferente, siendo la maniobra de Valsalva la más “agresiva” para tratar de destaponar los oídos.
Durante el año, millones de ciudadanos de todo el mundo se suben el algún momento a un avión. Ya sea por vacaciones o por trabajo, el hecho de tomar un vuelo es algo más que común, especialmente en un país que cada año recibe la llegada de millones de turistas con la llegada del verano. Los viajes, salvo por algún detalle, suelen ser tranquilos. Pero siempre puede surgir un incómodo problema: que se taponen los oídos.
Una situación molesta que se produce, especialmente, cuando la aeronave empieza su descenso para el aterrizaje. Esto sucede por los rápidos cambios de presión que hay en cabina tanto en los ascensos como en los descensos, como explica el usuario de Instagram @perdiendoelmiedoavolar, gestionado por el comandante Alfonso de Bertodano.
En una de sus últimas publicaciones explica cómo se produce esta molesta situación, que tiene relación directa con las trompas de Eustaquio, un conducto que conecta el oído con la nariz. Con este conducto se equilibra la presión dentro del oído con la que hay en el exterior. Pero, en ocasiones, puede obstruirse y provocar molestias, dejando una burbuja de aire en el oído, motivo por el que nos duele al bajar la presión en el descenso.
Este aire atrapado, durante el descenso y debido a la diferencia de presión, se queda más comprimido, lo que provoca el dolor dentro de los oídos. ¿Cómo combatirlo? El creador de contenido explica las diferentes opciones que se tienen.
Tres opciones diferentes
La primera de ellas pasa por comer o masticar algo. En caso de no tener la opción, se puede hacer simplemente el gesto de estar comiendo algo. Con ello, las trompas de Eustaquio se abren y dejan pasar el aire. Otra alternativa es la de bostezar, un gesto con el que se abren las trompas, permitiendo el paso del aire a la zona de oído medio donde estaba atrapado.
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Y, por último, la llamada maniobra Valsalva. Sobre esta, explica el piloto, “es un poco más agresiva y tienes que hacerla con cuidado. La forma de llevarla a cabo es la siguiente: cerrando la boca, tapándose la nariz y soplando suavemente, intentando echar el aire por la nariz. En el caso de viajar con un bebé, recomienda darle el biberón o el chupete durante el descenso.
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