@soycamarero: “Cada vez les cuesta más conseguir a gente que acepte ser explotada”

La creación de contenidos a través de las redes sociales es una práctica que se ha exponenciado desde la pandemia. Normalmente, enfocada al entretenimiento y como nuevo instrumento para canalizar las nuevas vías de comunicación y de encuentro virtual de la sociedad. Un uso adecuado de ellas, puede reportar muchos beneficios, acentuándose dicha situación cuando se trata de una buena causa.

Es el caso de Jesús Soriano, creador de la cuenta de @soycamarero. Se trata de una cuenta dedicada a la hostelería, pero principalmente enfocada a sus recursos humanos, los camareros. Echando un vistazo a través de sus redes sociales, uno puede reparar en la variedad de contenidos que ofrece, empezando desde el humor, pasando por el día a día de un personal hostelero hasta llegar a la denuncia social, motivo por el que se han mediatizado varios casos de los que expone, cuya viralidad es ostensiblemente visible en diversos medios de comunicación, mostrando en ocasiones, el reflejo de una parte de los trabajadores del sector.

Inicio

Según relata Jesús, su primer paso a contar todo lo que acontecía detrás de la barra no fueron las redes sociales: “Un día terminé de trabajar, y viendo las redes sociales, decidí crear una página web. Cada día iba explicando lo que me iba pasando en el trabajo”.

Poco a poco, siguió creciendo, hasta que recibió la llamada de una editorial para plasmar todo el contenido que reflejaba en la web en un libro: “Estaba en mi turno de trabajo, limpiando una mesa, y me llamó una editorial para proponerme lanzar un cómic. Salió hace tres años. Ahora mismo va por la sexta edición”.

Sin embargo, el contenido por el que se ha hecho viral no es con el que empezó: “Desde hace unos dos o tres años es cuando más visible se ha hecho la página web. Empezó siendo una página de humor. Ahora mezclo humor, crítica y denuncia”, describe Jesús.

“Altavoz” social

Para conseguir notoriedad y relevancia en redes sociales, es fundamental aportar un valor añadido a un público acostumbrado a estar mucho tiempo dentro de ellas, por lo que necesitan de contenido nuevo y destacable para otorgarle importancia.

Si por algo se ha caracterizado @soycamarero en los medios de comunicación, es mostrar casos donde los camareros denuncian todo tipo de situaciones laborales precarias, en todo tipo de situaciones laborales: ofertas de empleo, entrevistas de trabajo, horarios, amenazas... es decir, un sinfín de circunstancias con las que han empatizado sus seguidores: “Los seguidores me han dado importancia. Me iban pidiendo que expusiera algún caso. Al final han sido ellos los que han convertido @soycamarero en una especie de altavoz. La gente se anima a exponer su situación por necesidad”.

Sobre ese “altavoz” del cual siente que se ha convertido su cuenta, habló largo y tendido: “Ojalá, años atrás cuando empecé en el sector hubiera tenido ese altavoz y denunciar casos que hace muchos años que sucede, pero nunca ha existido algo parecido para denunciar públicamente según que casos, porque estas situaciones pasaban hace muchos años. Ahora tienen la oportunidad de que se conozca y de coger fuerza y valentía para denunciar”.

Explotación laboral

Según Jesús, sus redes sociales comenzaron a obtener notoriedad hace 3 años, momento en el que la hostelería comenzaba a reclamar ayudas debido a la imposibilidad de poder ofrecer sus servicios debido a restricciones y confinamientos, siendo considerado uno de los sectores más afectados por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, para él estos casos se venían produciendo desde muchos años atrás.

“La problemática que existe desde hace al menos 30 años es que hay unos malos empresarios, a los que no les puedo llamar hosteleros, porque no lo son. Para mí, los hosteleros son la gente que tiene vocación, y saben manejar equipos, sueldos, condiciones... los “malos empresarios” son aquellos que tienen algo de dinero, no saben qué negocio montar y se creen que lo más fácil es montar un negocio hostelero para que luego no tengan ni idea de gestionar el negocio de hostelería, y lo único que hacen para que sea viable, es la explotación laboral al trabajador”, narra Jesús al respecto.

Para él, la situación tiene una difícil solución, aunque gracias a su contenido en redes sociales se puede conseguir: “Hay que erradicar eso. Los hosteleros deberían cogerse de la mano de los camareros y erradicarlo. Es muy difícil porque sabemos que todo esto ha existido desde hace muchos años y va a seguir existiendo, pero lo bueno es que cada vez la gente acepta menos estas condiciones. En los medios de comunicación salen los “malos empresarios” diciendo que somos unos vagos y no queremos trabajar, pero cada vez les cuesta más conseguir a gente que acepte ser explotada. No somos vagos, somos los que no aceptan cualquier oferta como pasaba hace muchos años”.

Vocación

Asímismo, preguntado por la profesionalización del sector y la diferencia entre diferentes recursos humanos que puedan existir en la hostelería, ofreció su punto de vista: “Mucha gente joven se toma el sector de la hostelería como un trabajo puente, donde hacen horas extra para ganarse algo de dinero. Lo que pasa que en esas situaciones, los hosteleros y los empresarios tienen que saber diferenciar lo que es un trabajo puente para un estudiante o para un trabajador que tiene vocación y estudios de hostelería y que busca un trabajo fijo, que de ello dependa su vida”.

Además, advirtió de los peligros que puede suponer las situaciones que expone en relación al futuro del sector: “Mucha gente estudia para esto y parece que no se sabe. Estaban diciendo que no había gente cualificada. Sí que la hay. Hay gente que tiene estudios en hostelería y años de experiencia, y si la contratas como ayudante de camarero cobrando por debajo del SMI, se cansa y busca otro sector o se va fuera. La gente se está marchando. En España hay gente preparada, pero no puedes pagarle lo mismo a un estudiante que hace horas extra que a una persona que ha estudiado hostelería. Si quieres profesionales, págales como tal”.

Más allá de las redes sociales

Jesús Soriano asegura que la razón social de su cuenta “no se trata de publicar contenido en Twitter y que se haga viral” únicamente, si no que va más allá. “Me llegan casos que me llenan mucho gracias al apoyo de mi cuenta de la red social, han denunciado al sufrir explotación laboral, han ganado juicios. La gente se conciencia, coge valor y denuncia”.

Preguntado por casos individuales, destacó dos por diferentes motivos:

El primero, coincidiendo con el último del que ha tenido constancia llegar a manos de la justicia: “El más reciente fue una chica que en un primer momento no iba a denunciar. Sin embargo, lo hizo público y salió en todos los medios. Gracias a ello, cogió fuerzas, denunció y le terminaron pagando todo lo que debían. Terminó en un trabajo donde respetan todo y me mandó un mensaje para darme las gracias”.

El segundo, al contrario que su tendencia habitual de visibilidad en medios, ya que se tiene una percepción de que solamente muestra casos de explotación laboral “porque desgraciadamente, es lo que más existe”. Se trata de un caso de lo que él considera un hostelero: “El que más me llenó fue un cliente que se quejó porque el día de Navidad el restaurante estaba cerrado. El dueño respondió que sus empleados también son personas y necesitaban pasar ese día de Navidad en familia. Tuvo muchísima repercusión, con 60.000 me gustas. Lo tengo fijado en mi perfil”.