Santiago Sánchez, un año encarcelado en Irán: “No me dejéis morir”
Le acusaron de espionaje sin una sola prueba. Desde entonces, su familia y amigos han vivido un auténtico calvario tratando de encontrar la manera de visibilizar su caso y que no caiga en el olvido.
Santiago Sánchez cumple este mes de octubre un año encarcelado en Irán. ¿El motivo? Fue detenido cuando viajaba a pie para asistir al Mundial de Qatar, al mismo tiempo que realizaba una labor solidaria.
Le acusaron de espionaje sin una sola prueba. Su familia y sus amigos, desde entonces, han vivido un auténtico calvario todo este tiempo tratando de encontrar la manera de visibilizar su caso y que no caiga en el olvido, tanto para las autoridades españolas como para la sociedad.
Hipótesis
Y es que todos ellos tienen claro que si este joven de Alcalá de Henares no se hubiera parado en la frontera de Polonia, para ayudar a los ucranianos que huían de la guerra que acababa de empezar, no estaría preso ahora. Aunque eso es difícil de estimar.
Lo cierto es que las autoridades le dicen que es inocente y le aseguraron que saldría en junio. Sin embargo, pasan las horas, los días y los meses, y no hay ninguna novedad. Tras ponerse en huelga de hambre, éste ya ha perdido más de 10 kilos.
Sin información nueva sobre este caso
Con su entorno se comunica a través de Skype: llama casi a diario desde un teléfono fijo, pero nadie sabe ni cuándo va a llamar ni a quién va a contactar. En su tiempo libre, practica deporte, realiza labores en el taller de carpintería y enseña español a los reclusos.
Mientras, el Ministerio de Exteriores explica a su círculo más íntimo que no hay información nueva sobre este caso. Aunque siguen con atención todo tipo de detalles y transmiten que en todas las conversaciones que mantienen con las autoridades de Irán les exigen su inmediata liberación, por lo visto, esas conversaciones no dan fruto.
La incertidumbre, lo peor
Es por ello que el titular del Ministerio de Exteriores, José Manuel Albares, ha hablado profundamente en las últimas horas con su homólogo iraní para conseguir la liberación de Sánchez. El máximo representante de la diplomacia española espera un próximo gesto de Irán.
Lo peor de esta situación, sin duda alguna, es la incertidumbre. Esta desesperación la expresa el propio Sánchez en un audio de WhatApp, revelado por el equipo de ‘Cuarto Milenio’: “No me dejéis morir. Es lo único que puedo decir. Muchas gracias Iker Jiménez, espero darte las gracias en persona”