¿Qué pasa con los coches que se han quedado atrapados en el edificio calcinado de Valencia?
Los vecinos recibieron la confirmación de que los automóviles se encontraban en buen estado, siendo las únicas pertenencias que sobrevivieron al incendio, según adelantó ‘Las Provincias’. Ayer, fueron a recogerlos.
Los trabajos de la brigada de la Policía Científica y Judicial continuaron ayer desde primera hora en el edificio incendiado el pasado jueves en el barrio valenciano de Campanar, unas tareas que tuvieron como resultado la localización de un nuevo cuerpo.
De esta manera, y tras las exhaustivas tareas de identificación, el número de víctimas mortales halladas en el interior del edificio ascendió a diez, según reportó la Delegación de Gobierno. Ahora, se pasará a realizar las labores de identificación completa de las diez víctimas.
La confirmación
La zona está acordonada por las fuerzas de seguridad, que continúan trabajando sobre el esqueleto del residencial. Y es que todavía hay muchas incógnitas por resolver sobre este suceso. Una de ellas es qué pasó con los coches del garaje de las torres de Campanar.
Pues bien, según adelantó ‘Las Provincias’, los vecinos recibieron este sábado la confirmación de que los automóviles se encontraban en buen estado, siendo las únicas pertenencias que sobrevivieron al incendio, el mayor registrado de la historia moderna en la ciudad.
Amplias medidas de seguridad
Afortunadamente, este amplio aparcamiento de tres plantas se salvó del devastador fuego. Aunque algunos vecinos ya intuían que no habían sufrido grandes daños gracias a la información que les transmitía el sistema de wifi que incorporan algunos vehículos, no ha sido hasta este fin de semana cuando se ha confirmado.
Es por ello que algunos vecinos ya acudieron ayer por la tarde a las torres para, con las pertinentes medidas de seguridad, retirarlos del parking. Una zona del parking reservada por un concesionario próximo de coches de alta gama también ha sido retirada.
“Vamos a revisar palmo a palmo todo el edificio”
Todos los especialistas consultados en diferentes medios de comunicación coinciden en que la clave de por qué el edificio prendió tan rápidamente estaría en los materiales de construcción. En concreto, la fachada edificada con lana de roca y una resina que pudo ejercer de acelerante.
La composición de este material estaría hecho de multitud de partículas que provocarían una rápida propagación del fuego, algo que, favorecido por el viento de Levante, sería gasolina para cualquier tipo de incendio.
“Vamos a seguir trabajando en las próximas horas y en los próximos días, si es necesario, porque vamos a revisar palmo a palmo todo el edificio. Las labores son muy complejas, muy complicadas”, declaró ayer a los medios de comunicación la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé. Y no es para menos.