¿Por qué llaman a Guyana el Dubái de Sudamérica?
El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, en 2020, llegó a comparar al país con una de las ciudades de Emiratos Árabes Unidos que se ha convertido en símbolo de la riqueza por el petróleo. “Es la nueva Dubái de la región”, dijo.
1982. Por aquel entonces, los hermanos Shiv y Hemant tenían 19 y 16 años, respectivamente, y tomaron la decisión de marcharse de Guyana a Canadá. ¿El motivo? Está claro: dejar atrás uno de los países más pobres del mundo, siguiendo los pasos de miles de jóvenes guayaneses, en busca de una vida mejor.
En Norteamérica, formaron familias e hicieron carreras en el sector inmobiliario y las finanzas. Sin embargo, 39 años después, ambos se cansaron de esta vida y se plantearon la idea de regresar a Guyana, un territorio que ha crecido mucho en los últimos años.
El retorno
Y así fue. Los dos crearon una empresa inmobiliaria especializada en la venta y la renta de propiedades de alto valor en la capital del país, Georgetown. Desde el inicio de la exploración petrolífera en el país, en Guyana ha surgido -o regresado- una nueva clase media.
De hecho, esa exploración ha transformado a la colonia británica en una de las economías de más rápido crecimiento del mundo. Con poco más de 800.000 habitantes, Guyana es un país situado en el norte de Sudamérica, entre Surinam y Venezuela.
Rápido crecimiento
Hace nueve años, la petrolera estadounidense Exxon Mobil anunció el descubrimiento de grandes yacimientos de petróleo económicamente viables en las costas del país. En los años siguientes, un consorcio formado por Exxon Mobil perforó pozos a poco más de 200 kilómetros de la costa guyanesa.
Por el momento, se han descubierto reservas de aproximadamente 11.000 millones de barriles de petróleo. Ahora bien, las estimaciones más recientes han sugerido que este volumen podría alcanzar los 17.000 millones. Una cifra que podría superar las reservas probadas de petróleo de Brasil (estimadas en 14.000 millones de barriles).
Cambios en la economía
Con todo ello, cabe destacar que Guyana ha pasado de tener una economía basada en la agricultura de subsistencia, la minería de oro y diamantes y la exploración forestal, a que los ingresos del petróleo den un impulso significativo al PIB del país.
En 2020, el entonces ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, llegó a comparar al país con una de las ciudades de Emiratos Árabes Unidos que se ha convertido en símbolo de la riqueza generada por el petróleo. “Es la nueva Dubái de la región”, manifestó. Y no es para menos.
Futuro
El Fondo Monetario Internacional estima que, entre 2019 y 2023, el PIB del país pasó de US$5.170 millones a US$14.700 millones, un salto de 184%. Tan solo en 2022, el crecimiento del PIB fue de un 62%.
A raíz del crecimiento generado por el petróleo, otros sectores de la economía del país también han crecido. Es más, según el FMI, el crecimiento del PIB no relacionado con el petróleo en 2022 fue del 11,5%. Un dato que habla por sí solo.
En definitiva, el dinero generado por el petróleo ha creado oportunidades tanto para la clase media emergente como para la actual élite del país. Y eso no es lo mejor: el país ha empezado a atraer empresas de varios países que buscan contratos para construir obras de infraestructura que el país necesita desde hace décadas.